La Audiencia Provincial de Madrid ha acordado el ingreso en un psiquiátrico dependiente de Instituciones Penitenciarias durante no más de siete años y libertad vigilada durante seis años, una vez sea excarcelado, al empleado del Hospital de Alcorcón que intentó asfixiar en octubre de 2019 a una anciana y que no lo logró porque unas enfermeras escucharon a la víctima pedir auxilio.
Dicha libertad vigilada consiste en seguir tratamiento médico externo o a someterse a un control médico periódico de supervisión de su enfermedad.
El acusado queda absuelto del delito de intento de homicidio al apreciarse la eximente plena de anomalía psíquica por la esquizofrenia paranoide que sufre y la atenuante de reparación del daño.
En aquel momento, el empleado del Hospital de Alcorcón acusado de intentar asfixiar a una paciente mientras dormía “llevaba dos años sin control judicial con el riesgo que eso entraña. Quedó como ‘un enfermo civil’ al que no se le puede obligar ni a tratarse ni a medicarse”, según el psiquiatra forense que le diagnosticó una esquizofrenia paranoidea cuando cometió sus dos anteriores asesinatos.
Quedó en libertad en 2007, el detenido quedó en libertad tras cumplir condena en la prisión y psiquiátrico de Fontcalent (Alicante), donde se le diagnosticó que sufría esquizofrenia. La condena por el asesinato de Valeriana de la Fuente, su primera víctima, incluía 20 años de medida de seguridad, de las que diez estuvo bajo internamiento y otras diez bajo tratamiento ambulatorio.