Dos personas han sido detenidas por robar en al menos siete domicilios de ancianos haciéndose pasar por empleados de teleasistencia. Una mujer simulaba ser trabajadora de este servicio para ganarse la confianza de las víctimas mientras dejaba la puerta abierta, facilitando a su compinche el acceso al domicilio.
Ha ocurrido en Coslada. Y, en Arganzuela, un ladrón que se hacía pasar por trabajador de una empresa de telefonía, ha robado joyas en un domicilio por un valor de 50.000 euros.