La Policía Municipal de Madrid ha detenido este jueves 25 de julio de 2019 a un repartidor de comida a domicilio de 33 años después de que, tras darle el alto por usar el móvil mientras circulaba en bicicleta, descubrieran que transportaba drogas en la mochila isotermo usada para trasladar los pedidos.
Mira lo que este ciclista llevaba en su bolsa isotermo modificada para que los policías no lo descubrieran. Lo mismo repartía una hamburguesa que un “pollo”. Ahora podrá demostrar su talento en los talleres del #Trullo#LaPolicíaNoEsTonta
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Según ha informado este jueves el Cuerpo, sobre las 17:30 horas del pasado martes los agentes pararon al repartidor a la altura del número 14 de la calle Fernando VI tras observar que circulaba en bicicleta a la vez que manipulaba el teléfono móvil.
Al darle el alto con el fin de identificarlo y notificarle la correspondiente denuncia, el estado de nerviosismo del ciclista activó las sospechas de los policías, que le preguntaron si llevaba algo que pudiera comprometerle.
A continuación, el repartidor les enseñó una bolsa pequeña con cuatro bolsitas en su interior que contenían una sustancia blanca, aproximadamente de un gramo cada una, que parecía ser heroína.
El ciclista también portaba una mochila isotermo, de las utilizadas para el reparto de comida a domicilio, pero con los paneles modificados artesanalmente con cartón e imánes.
En el interior de la mochila los agentes encontraron 10 bolsitas pequeñas con cocaína, siete bolsitas con ketamina, ocho bolsas con cristal, todas ellas de un gramo aproximadamente, así como 28 pastillas de éxtasis, todo ello predispuesto para su venta, señala la Policía de Madrid.
El repartidor fue detenido por un presunto delito contra la salud pública.