ÚLTIMA HORA Una mujer de 59 años desaparece en el Aeropuerto de Barajas

El 50% lleva más de seis meses durmiendo en alguna de las terminales y un 90% abandona las instalaciones de Aena durante el día para ir a otros municipios, sobre todo a Madrid, para trabajar o realizar diversas gestiones. Un 38% asegura que está trabajando y un 52% acredita que está empadronado en Madrid.

La mayoría (más del 70%) son originarios de otros países, aunque hay un 26% con nacionalidad española. De los extranjeros, un 14% procede de algún país europeo; el 46%, de países de América; el 9%, de África; y el 2%, de Asia. Del total de consultados, el 52,5% señala que lleva dos años o más viviendo en España. Según este estudio aproximativo, un 10,22% de las personas entrevistadas carece de documentación en vigor (DNI, NIE o pasaporte) y un 32,12% ha indicado haber residido anteriormente en Madrid o tener vínculos con la ciudad.

En cuanto a la relación con entidades sociales, el 40% de las personas entrevistadas había tenido contacto reciente con alguna entidad del tercer sector o servicios sociales, el 67,88% acude habitualmente a comedores sociales, mientras que el 10,95% frecuenta algún centro de día y un 43,8% asegura usar las casas de baños como recursos habituales para asearse. Respecto al acceso sanitario, 51,09% cuenta con tarjeta sanitaria, mientras que 34,31% declara no tener acceso efectivo a la atención médica primaria porque no disponen de dicha tarjeta.

Propuesta de soluciones a corto, medio y largo plazo

En este marco, la Mesa por la Hospitalidad del Arzobispado de Madrid considera “fundamental” unificar posturas entre las diferentes administraciones, “evitar la estéril confrontación”, y promover “un trabajo conjunto para encontrar soluciones dignas y efectivas para las personas afectadas”.

Al hilo, propone una serie de “líneas de trabajo” a las administraciones con medidas a corto, medio y largo plazo. Según indica, en el tiempo más cercano se deberían “evitar expulsiones sin alternativas del aeropuerto”, crear una mesa de coordinación entre administraciones y entidades y aumentar la presencia de servicios sociales en Barajas “para dar respuestas dignas a las personas ayudándoles a salir de la calle”.

A medio plazo, reclama establecer recursos de alojamiento para la atención temprana del sinhogarismo cerca del aeropuerto e incrementar la oferta de pernocta para las personas que lo necesiten. Finalmente, a largo plazo, solicita fortalecer políticas sociales y de vivienda, revisar “profundamente” la política de vivienda en la región y desarrollar “estrategias regionales de sinhogarismo para garantizar una solución integral y a largo plazo“.

“Se ven obligadas a refugiarse en lugares como el aeropuerto buscando la seguridad que no encuentran en las calles de la ciudad“

“El incremento de personas sin hogar, que ha sido notado con alarma, resalta la vulnerabilidad de muchas personas que, por diversas circunstancias, se ven obligadas a refugiarse en lugares como el aeropuerto, buscando la seguridad que no encuentran en las calles de la ciudad”, ha advertido la Mesa en un comunicado en el que reafirma su “preocupación” por las personas más vulnerables.

El estudio también analiza el reparto de competencias entre las administraciones públicas. Los ayuntamientos, como el de Madrid, tienen competencias en la prestación de servicios sociales y atención a la emergencia social. La Comunidad de Madrid se encarga de la inclusión social y la coordinación del sistema de servicios sociales. El Estado, a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, es el responsable de la acogida humanitaria y la protección internacional. Aena, como gestor del aeropuerto, tiene competencias en seguridad y orden público, y debe colaborar en la activación de protocolos de actuación.

La Mesa por la Hospitalidad subraya la necesidad de una colaboración estrecha entre todas las instituciones implicadas. Solo así se podrán ofrecer soluciones eficaces y respetuosas con los derechos humanos de las personas que encuentran en el aeropuerto un refugio. El estudio también advierte del riesgo de que las medidas que se adopten de forma aislada acaben desplazando el problema a otros lugares, empeorando la situación de vulnerabilidad de estas personas.