Un madrileño de 38 años ha muerto electrocutado en la noche del martes 19 al miércoles 20 de octubre de 2021 al caérsele a la bañera en la que se estaba bañando el teléfono móvil, que tenía enchufado.
Su pareja, que trabajaba de noche, se ha encontrado el cadáver este miércoles por la mañana al llegar a casa y ha tenido que ser atendida por un ataque de ansiedad.
La víctima, que había muerto hacía 8 o 10 horas, tenía una quemadura en el pecho donde tenía encima el teléfono móvil.
Se está revisando la instalación de la casa para comprobar si saltó el diferencial de la vivienda y se cortó la corriente eléctrica de la casa. Lo normal es que si se cae el aparato eléctrico al agua el diferencial salte en cuanto pasan 30 miliamperios por el circuito, según las primeras averiguaciones. También se está investigando si tenía el el cargador conectado a un alargador y si este se hubiera sumergido en el agua.
Ha ocurrido en el domicilio de la pareja, en la Avenida de Portugal 125, junto al Paseo de Extremadura, entre Alto de Extremadura y Puerta del Ángel.