Eran las 09.00 horas de un día de noviembre de 2017 y un hombre se acercó a una mujer que se encontraba realizando un pasatiempos sentada en un vagón de la línea 10 de Metro, se masturbó ante ella y eyaculó.
Por este episodio, durante un largo tiempo la mujer ha dejado de viajar en Metro, de ir sola por la calle y de querer mantener relaciones sexuales.
La condena ha sido de una multa de 3.600 euros y una indemnización para ella de 1.000 euros.
El hombre es reincidente. Fue condenado anteriormente por abuso sexual sin agravantes.