Agentes de la Policía Nacional han liberado en el barrio de San Blas de Madrid a 20 ciudadanos de diversas nacionalidades que vivían confinados en condiciones infrahumanas en un restaurante. Eran 18 adultos y dos bebés de pocos meses.
Habitaban en un restaurante en espacios de apenas un metro y medio de largo por el que pagaban 400 euros al mes.
Cuando no podían hacer frente al pago exigido eran sometidas a coacciones, impidiéndoles el acceso obligándoles a dormir en espacios aún más reducidos e incluso les amenazaban con contagiarles la enfermedad Covid-19.
Se ha detenido a dos personas, la propietaria del restaurante y el dueño del inmueble, a los que se imputan delitos de favorecimiento de la inmigración irregular, coacciones y delito contra la salud pública.