Contactaban a sus víctimas, todos chicos, a través de una app de citas. Tras acudir a sus casas para mantener encuentros sexuales, les drogaban y robaban todo: dinero, joyas, dispositivos móviles y tarjetas de crédito con las que llegaban a hacer compras por valor de 15.000 euros.
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal dedicado a cometer robos con violencia tras concertar encuentros con sus víctimas a través de apps de citas. Se ha detenido a los cuatro presuntos autores y se han recuperado joyas, ropa y dispositivos electrónicos de alta gama, esclareciéndose hasta el momento ocho hechos delictivos, si bien la investigación continúa abierta. En el momento del arresto se les intervino alrededor de un centenar de medicamentos de distintos tipos que, según los investigadores, podrían haber utilizado para narcotizar a sus víctimas durante los robos. Los presuntos autores contactaban con sus víctimas, todos varones, a través de aplicaciones de contactos y una vez que se encontraban en sus domicilios, les sustraían sus pertenencias llegando a agredir sexualmente a uno de ellos.
La investigación se inició a mediados del mes de febrero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de los hechos mediante la denuncia de un varón que manifestaba haber sido sedado por un individuo al que había conocido a través de una app de contactos. De este modo, el presunto agresor habría logrado anular la voluntad de la víctima para poder sustraerle sus pertenencias y agredirle sexualmente, además de sustraerle su tarjeta de crédito con la que también realizaron compras fraudulentas.
Posteriormente, aparecieron nuevas víctimas relatando haber sido robadas mediante el mismo procedimiento, pudiendo constatar que con las tarjetas bancarias se adquirieron productos de lujo por un valor de más de 15.000 euros.
Alojados en un piso turístico con documentación falsa
Avanzadas las pesquisas, los investigadores lograron ubicar a los presuntos autores en un piso turístico, en el que se habrían registrado empleando documentación falsa. Cinco días después de recibir la primera denuncia, se procedió a la detención de tres individuos cuando se disponían a cambiar de alojamiento con el fin de eludir la acción policial.
En el momento del arresto se pudieron recuperar joyas, ropa, relojes y dispositivos electrónicos pertenecientes a las víctimas. Las labores de averiguación continuaron para el total esclarecimiento de los hechos hasta la identificación de un cuarto miembro del grupo que habría huido a la ciudad de A Coruña, siendo arrestado al día siguiente y pasando a disposición de la autoridad judicial quien decretó su inmediato ingreso en prisión.
Actualmente la investigación continúa abierta ante la posibilidad de que se localicen nuevas víctimas.