La madrileña de 18 años que asesinó a su recién nacido de nueve tijeretazos alega que sufrió un brote psicótico

Madrid,

Una joven de 20 años que en la madrugada del 20 de febrero de 2018 -cuando tenía 18 años- dio a luz en la casa de su novio a una hija cuyo padre es desconocido, la asesinó de nueve puñaladas con una tijera nada más nacer para después esconder el cadáver en una mochila junto a la placenta, ducharse y volverse a dormir, y está siendo juzgada desde el martes 18 de febrero de 2020 en la Audiencia Provincial de Madrid, alegará este miércoles día 19 en su declaración ante el juez que fue ella quien la mató, pero que sufrió un “brote psicótico” y que no era “plenamente responsable” de lo que hacía por lo que reclamará que si hubiera condena, se le aplique la eximente incompleta por depresión grave.

Sonia B.A., para quien la Fiscalía pide 22 años de cárcel, por delito de asesinato con la agravante de parentesco por matar “a sangre fría y premeditadamente” a su hija nada más nacer, alegará que sufrió un “cóctel explosivo” como consecuencia tanto de una depresión psicótica como de una amnesia disociativa.

No era la primera vez que la asesina confesa daba a luz: tuvo un hijo dos años antes de este crimen, cuando tenía 16 años.

Ahora está en prisión y sigue tratamiento.

Sus abogados recomiendan que sea internada en un centro psiquiátrico en vez de en la cárcel.

Según la defensa, Sonia B.A. intentó quitarse la vida a causa de una “sombra negra” que le hablaba y la animaba a suicidarse.

El Ministerio Público relata en sus conclusiones provisionales que la acusada acababa de cumplir la mayoría de edad cuando apuñaló al bebé sin que ningún familiar supiera que estaba embarazada y sin un padre identificado, ya que las pruebas de ADN descartaron que fuera la pareja con la que convivía.

Los hechos

Sobre las cinco de la madrugada, la chica rompió aguas en el salón de la casa y dio a luz a una niña, de la que se separó al cortarle el cordón umbilical.

La acusada apuñaló a la bebé hasta en nueve ocasiones con unas tijeras antes de limpiar la sangre con papel de cocina, que metió, junto al cadáver y la placenta, en bolsas de plástico dentro de una mochila. Luego limpió la habitación, se duchó y se acostó, siempre según el relato de la Fiscalía.

Fueron la madre y la hermana del novio quienes encontraron la mochila tres días más tarde con el bebé fallecido y los restos del parto al ir a recoger efectos personales de la joven, ingresada en el hospital por un desgarro y sangrado vaginal.

Hoy declara la acusada

El juicio continuará hoy miércoles 19 de febrero con la declaración de la acusada, en prisión provisional desde el 23 de febrero de 2018.

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