P. Rodríguez.- El magistrado del Tribunal Constitucional Enrique López ha dimitido de su cargo este domingo 1 de junio de 2014, unas horas después de ser cazado por la Policía saltándose un semáforo en rojo, sin casco y con una tasa de alcoholemia cuatro veces superior a la permitida.
Los hechos ocurrieron a las 07.30 horas a la altura del número 80 del Paseo de la Castellana, en la confluencia de la calle Vitrubio. Allí estaba apostado el coche patrulla Z-53 de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Chamartín, cuyos agentes, tras advertir la doble infracción vial, salieron detrás del magistrado y le dieron el alto. Nada más apearse de la moto, López dio muestras evidentes de encontrarse bajo los efectos del alcohol, por lo que llamaron a la Policía Municipal, que es la que tiene competencias en materia de tráfico.
Le realizaron siete pruebas de alcoholemia pues cortaba el soplido sin motivo aparente y, tras advertirle de que su actitud podría ser considerada como una negativa a someterse al test, sopló corectamente y el primer examen arrojó un resultado de 1,12 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando la tasa máxima para los particulares para manejar vehículos de motor es de 0,25 miligramos por litro. Una segunda prueba de contraste, 18 minutos más tarde, ofreció un resultado inferior, pero también ilegal: 0,98 miligramos de alcohol por litro de aire.
El artículo 372 del Código Penal contempla penas de tres a seis meses de prisión —sustituible por multa o trabajos comunitarios— y retirada del permiso de conducir de uno a cuatro años a aquel que condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro.
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