S. R.- Gracias al análisis de las huellas dactilares del cadáver hallado en el foso de uno de los ascensores del Hospital de La Paz, la Policía Nacional ha logrado saber quién era 22 días después de su muerte.
Se trata de un vecino de Vallecas de 68 años, cuya desaparición fue denunciada el 10 de julio.
El hombre, de nacionalidad española, y que contaba con conocimientos profesionales relacionados con los ascensores, había dejado una carta de despedida.
En la madrugada del 2 de julio, se lanzó desde el piso 12 del hospital, tras haber pasado varias horas vagando por las plantas 12 y 13, como ha podido ver la Policía en las cámaras de seguridad del centro.
Pero hasta el día 10 no fue descubierto. Nadie miraba en ese momento las cámaras y hasta que el fuerte olor que emanaba el ascensor no fue denunciado, no se realizó la inspección de la procedencia del hedor.