La Policía ha detenido a 20 personas por distribución de hachís cultivado en Marruecos que se guardaba en dos chalés de Pozuelo y Manzanares El Real. Se les acusa de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas porque en los registros, los agentes han intervenido 550 kilos de hachís, 100.000 euros en efectivo, una pistola real y otra simulada, dos eléctricas, unos 3.000 litros de gasolina para lanchas, doce turismos y dos motocicletas.
Este grupo criminal estaba perfectamente organizado y adoptaba numerosas medidas de seguridad. Tanto es así, que los miembros de una rama de la red desconocían la identidad de otros.
Además, los transportistas nunca llegaban en persona ni al punto de carga ni de descarga, sino que eran citados en un lugar alejado donde recogían el vehículo. El conductor esperaba mientras se llevaban el coche para llenarlo o vaciarlo según el caso.
Otra medida de seguridad era la utilización de coches lanzadera que circulaban por delante para alertar al transportista de cualquier control policial.
Aunque el núcleo de la organización ha sido desmantelado, la operación continúa abierta a fin de localizar a algunos de los mayores compradores de la droga y a clientes que a su vez la vendían al por menor.