Todo ocurrió a plena luz del día. La Guardia Civil detuvo en el Aeropuerto de Barajas el sábado a un brasileño de 32 años con 5 kilos de cocaína e inmediatamente le condujo a los Juzgados de Plaza Castilla para declarar ante el juez. Eran las 11.30 horas.
Como la rampa de acceso a los juzgados estaba resbaladiza, le bajaron a pie y él fue memorizando el recorrido.
Dentro de los juzgados, le quitaron las esposas para que realizara los trámites oportunos y en ese momento aprovecho su fuerza física para dejar fuera de juego a los dos agentes que le custodiaban (a uno le golpeó en la cabeza y tiró al suelo y al otro le golpeó en estómago y nariz) y aprovecho su estado atlético para correr rampa arriba, saltar la valla y seguir a toda velocidad por la la calle Joan Maragall (antes Capitán Haya) y perderse por Tetuán.
Se trata de David D.D.S.C., ciudadano brasileño con residencia en Sao Paulo y sin antecedentes policiales, que podría pertenecer a un escalafón menor de una red de narcotráfico de cocaína con conexiones en España, que actualmente se encuentra en búsqueda y captura.
La Guardia Civil no quiere hacer este trabajo
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha reiterado sus quejas por el hecho de la Benemérita custodie detenidos y presos en zonas donde la competencia de seguridad ciudadana es de Policía Nacional, como en la capital.
Además de los Juzgados de Plaza de Castilla y Julián Camarillo, es el caso también de las Urgencias de hospitales.
Ante ello, han interpuesto una queja al Defensor del Pueblo.
Se fuga un detenido de los Juzgados de Plaza de Castilla en Madrid tras golpear a dos agentes
Quieren evitar casos como éste o el ocurrido hace dos años con otra fuga en los Juzgados de Getafe u otra ocurrida en las puertas del Hospital 12 de Octubre en noviembre de 2018.
“Así nos pasa, que nos agreden o se fugan y no tenemos apoyo o medios para reaccionar”.