La Policía ha detenido al conocido rapero Ghostemane y a su banda por destrozar el escenario y los camerinos de la sala Barceló, ubicada en la calle del mismo nombre, junto a Metro Tribunal, tras el concierto que dieron allí este domingo 17 de febrero de 2019 por la noche.
No me digáis que no parecen los #Rolling. Huida a la carrera de @TeatroBarcelo Muy dramático lo de la policía y #Ghostemane #losdomingosenMadrid pic.twitter.com/1KL6JbjmjS
— María Moya (@mariamoyav) 17 de febrero de 2019
Los hechos tuvieron lugar sobre las 23.00 horas de ayer domingo.
poco se habla del concierto de anoche de ghostemane (os petaré un poco a videos pero es que estuvo brutal) pic.twitter.com/hZZeAL7wMA
— sad migui (@LiIMigui) 17 de febrero de 2019
Ghostemane ayer fue brutal pic.twitter.com/6jC4ShsqKK
— n/o/i/s/e (@deadxweather) 17 de febrero de 2019
Los responsables de la discoteca, situada en la calle Barceló de Madrid, avisaron a los miembros de la banda que tenían que acabar ya de tocar, pero estos no estaban de acuerdo y querían continuar, arengados por el público.
Sin embargo, los responsables de la sala les cortaron el audio, encendieron las luces y los efectivos de seguridad comenzaron a desalojar el local, por lo que los miembros de la banda se enfadaron y comenzaron una disputa dialéctica, que acabó con el destrozo de algunos instrumentos y de partes del escenario, además de dañar los camerinos que tenían asignados.
Los chavales de Madrid me sorprendieron como público
El teatro Barceló ha demostrado otra vez ser una basura
Aquí un pequeño clip del Ghoste rompiendo la guitarra#GhostemaneMadrid#Ghostemane pic.twitter.com/wIaKsQwXtd
— drunKid // sadinSky (@drunKidNast) 18 de febrero de 2019
Los dueños de la sala Barceló avisaron entonces a la Policía, que se personó en el lugar y arrestó por un delito de daños a la propiedad a los ocho integrantes del grupo, siete estadounidenses, a los que tomó declaración a las 4 de la madrugada.
Uno de los asistentes al concierto ha explicado a Telemadrid que a la media hora de comenzar los gerentes de la sala y los vigilantes “comenzaron a recoger la sala sin mediar palabra con los artistas”. Otro ha explicado que es conocida la afición de Ghostemane por destrozar los instrumentos durante sus actuaciones.