Las interesadas en la oferta de trabajo “Se busca empleada de hogar. 400 euros por día” que acudían a la entrevista y a las que el ofertante fotografiaba su pasaporte -para después chantajearlas y que no denunciaran-, eran víctimas de violaciones en el momento en que subían a la vivienda en la que supuestamente iban a empezar a trabajar a firmar el contrato de trabajo.
El violador, un peruano de 40 años con antecedentes por hechos similares, se encuentra en prisión provisional, acusado de cuatro delitos con agresión sexual con acceso carnal.