L. Torres.- Ocurrió el 24 de agosto de 2016 en el piso de la mujer, ubicado en la calle Sierra Gádor, en Vallecas. El hombre, que había sido su marido durante 14 años, acudió a visitar a sus hijos y, nada más entrar, la llevó al dormitorio, la ató y la golpeó durante toda la noche con un palo de punta metálica.
La noticia ha salido ahora a la luz coincidiendo con la sentencia, que le condena a 9 años de prisión.
Además de pegarla, le cortó el pelo y la obligó a tomar drogas.
Y a la mañana siguiente, pidió a uno de sus hijos, de ocho años, que fuese a una tienda cercana a comprar un candado, con el que cerró una cadena con la que tenía atada por el cuello a la mujer sujeta a una de las patas de la cama.
Y ordenó a su hija, de 12 años, a vigilar a su madre para que no se escapara.
Cuando el maltratador se marchó, uno de los hijos la liberó y los cuatro huyeron.
Por miedo, la mujer dijo que todo aquello se lo había hecho otro hombre. Sus tres hijos también le exculparon. Pero la Audiencia Provincial de Madrid ha considerado que la mujer alteró su versión por miedo a posibles represalias de su expareja o del entorno del agresor.
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