S. R.- El cadáver hallado este martes 10 de julio de 2018 en el foso del ascensor del Hospital de La Paz llevaba portaba ropa de verano y, en uno de los bolsillos de las bermudas, portaba una orden de trabajo y una llave maestra que le permitía abrir y cerrar los montacargas y acceder a zonas restringidas, por lo que, aunque todavía no ha sido identificado al no llevar DNI ni ningún otro documento identificativo y no haberse denunciado desaparición alguna, se baraja la hipótesis de que fuera un empleado de mantenimineto de alguna subcontrata.
Es la información que ha trascendido este jueves 12 de julio de 2018.
Además se ha sabido por la autopsia que el cadáver, que se trata de un hombre de entre 50 y años de edad y que llevaba ocho días allí.
Se encontraba en posición de cúbito supino (tumbado boca arriba) y estaba policontusionado, con fracturas abiertas compatibles con una importante caída.
El fuerte olor del ascensor hizo que se procediera este martes a una revisión, que dio con el motivo de dicho hedor.
A pesar de que todos los indicios apuntan a accidente laboral, la Policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación