Una mujer de 38 años ha confesado a la Guardia Civil que ha arrojado el cuerpo de su hijo discapacitado y su silla de ruedas a un contenedor de basura cercano al centro comercial Xanadú en Madrid, según ha trascendido este martes 14 de septiembre de 2021.
Dos días antes, el domingo 12 de septiembre, el padre del niño denunció su desaparición en la localidad sevillana de Morón de la Frontera en la que el menor vivía con su madre.
Los padres del menor están separados desde 2007 y ella tenía la custodia.
La mujer padece una enfermedad mental y llevaba varios días sin medicarse.
Tiene otra hija de 19 años, hija también del padre del menor, a la que el domingo echó de casa.
Dicho domingo de la desaparición la mujer se alojó con el niño en un hotel Talavera de la Reina (Toledo).
Y ayer lunes fue interceptada por la Guardia Civil en un control rutinario en una gasolinera en Carabias (Segovia) ya sin el niño, muy exaltada y nerviosa y hablando sin coherencia.
Primero contó a los agentes que no decía el paradero del menor porque no quería perder su custodia y seguidamente confesó que había arrojado su cuerpo y su silla de ruedas en un contenedor del sur de Madrid, en una zona de Móstoles cercana al centro comercial Xanadú, “en una de las salidas de una carretera de entrada a Madrid, en unos contenedores junto a un edificio blanco”.
Fue detenida e ingresada en la planta de psiquiatría del Hospital de Segovia.
Los agentes inspeccionan las cámaras de seguridad del hotel de Talavera de la Reina para tratar de averiguar si el niño salió con vida de la habitación.
La hija de 19 años, que había sido echada de casa el domingo, logró acceder a la vivienda el lunes por la mañana en compañía de la Policía Nacional y descubrió que faltaban muebles.
Se busca el cuerpo del niño.
ACTUALIZACIÓN JUEVES 16 DE SEPTIEMBRE: La Policía Nacional ha encontrado el teléfono móvil de la madre en un contenedor de basura cercano a la casa del padre del menor, en Morón de la frontera. Tiene la pantalla rota. Los agentes estudian la información del mismo que pueda darles alguna pista.
La Policía estudia las cámaras de tráfico y vigilancia de las zonas por las que pudo circular la mujer.
La casa de la mujer se mantiene precintada tras realizar este miércoles un segundo registro.
Se ha decretado el secreto de sumario por parte del juzgado de primera instancia e instrucción de Morón.