El kamikaze de 23 años que este domingo acabó con la vida de Javier, vecino de Casarrubios del Monte de 32 años y padre de una niña de tres años, arrojó 1,04 miligramos de alcohol en litro de aire espirado.
No era la primera vez que conducía borracho. Fue detenido en 2016 durante un control rutinario por dar positivo al alcohol.
Ayer lunes ingresó en prisión.
La investigación la lleva la Guardia Civil a través del departamento de tráfico de Móstoles e intenta determinar si circulaba en sentido contrario por error o por la propia voluntad cuando mató al embestir de frente al coche de Javier, a quien podemos ver en la siguiente fotografía.