Un total de 1.707 niños de entre 12 y 17 años se tratan de su adicción a las nuevas tecnologías en el Centro de Adicciones Tecnológicas de la Comunidad de Madrid que abrió en abril de 2018 en la calle manuel de Falla, 7, entre el estadio Bernabéu y Cuzco.
Padecen dependencia o conductas inadecuadas por las redes sociales o los videojuegos y allí son atendidos por alguno de los siete terapeutas que evalúan su conducta, la interacción que les provoca el uso de las tecnologías en su vida cotidiana y su grado de pérdida de control, analizando si interfiere en las actividades escolares, las relaciones sociales y familiares, e incluso su propio cuidado personal.
Las nuevas tecnologías tienen un gran potencial educativo, comunicativo y de ocio, pero su uso inadecuado o abusivo conlleva consecuencias negativas graves entre las que pueden aparecer aislamiento social, bajo rendimiento escolar, acceso a contenidos inapropiados, contacto de riesgo con desconocidos y suplantación o pérdida de identidad. Asimismo, la pérdida de control y la sensación placentera del adolescente pueden desencadenar una situación de dependencia y adicción.