En el año 2005 se produjo una noticia que supuso un duro revés no solo para los fumadores, sino también para locales como bares y restaurantes: la ley antitabaco quedaba aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero, siendo una de las principales impulsoras Elena Salgado, quien por aquel entonces ejercía el cargo de ministra de Sanidad y Consumo.
Las medidas de aquella ley se mantuvieron en vigor hasta que el COVID-19 empezó a causar estragos. Fue entonces cuando tanto las autonomías como el Gobierno central se vieron obligados a endurecer las restricciones, evitando que el hecho de fumar acarrease una mayor cifra de contagios.
Aprovechando el actual contexto se pretende llevar a cabo una ampliación, dando pie a una nueva ley antitabaco que sea más dura y restrictiva que la actual. Debido al cambio de mentalidad de la sociedad en general se espera que las medidas sean vistas con buenos ojos por la mayoría de los ciudadanos.
Se prevé que las medidas entren en vigor dentro de poco
Según la SEPAR, acrónimo de Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, el Ministerio de Sanidad se muestra predispuesto y tiene intención de “dar un paso firme” próximamente. No es la única entidad que se ha pronunciado al respecto.
Adicionalmente Pilar Campos, una eminencia en lo referente a fomentar hábitos de vida saludables, mencionó lo importante que es sacarle partido al contexto actual de la pandemia en el sentido de luchar activamente contra el tabaco. “Ahora que socialmente se ha aceptado tan bien la prohibición de fumar en locales de hostelería estando al aire libre, es importante que se aproveche para ampliar la ley”.
Conforme el proceso de vacunación siga su curso y la inmunidad de grupo sea una realidad, poco a poco esta concienciación generalizada irá disminuyendo. Es por este motivo que se pretende sacar adelante la nueva ley antitabaco cuanto antes.
Así será la nueva ley antitabaco
Tanto Carolina Darias como el resto de su equipo que conforman el Ministerio de Sanidad llevan varias semanas dando forma a un borrador de ley. Cuando esta reforma legislativa esté lista, fecha que se encuentra más próxima de lo que puede parecer, será entregada tanto a las comunidades autónomas como a diversas entidades de carácter científico.
Hablando de las autoridades del ámbito en cuestión, una de ellas es la que más se ha pronunciado sobre la reforma. Se trata del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo. Su presidente, Andrés Zamorano, indica que el humo que se queda en el ambiente es mucho más que una simple molestia, ya que también acaba siendo perjudicial.
Es por ello que cree que el Gobierno no solo se limitará a prohibir fumar en las terrazas de los bares y los restaurantes, sino que aprovechará la situación actual para ser más ambicioso. De hecho, afirma que el Ministerio de Sanidad se ha mostrado receptivo al comentarle que en otras zonas como los estadios, andenes de estaciones, paradas de autobús e incluso playas también debería prohibirse fumar.
Ciertos clubes de fútbol, a pesar de que sus estadios no son cerrados y por ende se consideran espacios al aire libre, no permiten fumar en dichas instalaciones. Exactamente lo mismo están haciendo determinados ayuntamientos. Andrés Zamorano, a pesar de mostrarse parcialmente satisfecho, afirma que estas prohibiciones deberían ser a nivel nacional, aplicándolas a través de la nueva ley antitabaco.
Este tipo de entidades están siendo cruciales para el borrador de ley, aunque el Gobierno también tiene en cuenta los resultados de algunas encuestas como la realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. La última de ellas, realizándose una cada año, revela que un cuarenta por ciento de quienes fuman aceptarían la medida de prohibir fumar en terrazas y en las calles de cualquier ciudad.
Es significativo que incluso los propios fumadores, en un amplio porcentaje, vean bien este tipo de medidas que muy probablemente terminarán implementándose en cuestión de no demasiados meses. Si bien es cierto que en el año 2010 se actualizó la ley que entró en vigor en el 2006, hace falta una buena revisión de la que ya está encargándose el Ministerio de Sanidad.
Por ejemplo, es bastante probable que en España se aplique un sistema idéntico al que hay en países como Irlanda y Francia: el tabaco se comercializa con un empaquetado neutro. En caso de que en nuestro país también se implemente dicha medida, las marcas no serían fácilmente identificables en los cartones. De hecho, dependiendo de cómo se redactase el borrador de la ley, tal vez se eliminasen por completo los logotipos de los fabricantes.
Aquí no termina la lista de medidas. Otra que es bastante probable que se implante se resume en subir los impuestos, aunque no solo afectarían al tabaco en sí, sino también al cigarrillo electrónico que cada vez es consumido por más jóvenes. El objetivo es el de reducir al máximo posible la compra de tabaco que pasaría a costar un precio bastante superior.
De hecho, ante las nuevas restricciones que hemos ido desgranando en los anteriores párrafos, seguramente muchos fumadores se plantearán dejar de fumar de una vez por todas. Afortunadamente hoy en día existen numerosos tratamientos que ayudan a conseguirlo, como medicamentos, acupuntura, cigarrillos electrónicos, hipnosis y un largo etcétera. En el caso de la hipnosis, por ejemplo, estamos ante uno de los métodos más naturales y efectivos que hay. Y es que según Jorge Masó, reputado hipnoterapeuta que lleva 30 años acudiendo a Madrid a realizar sesiones en grupo, no provoca efectos secundarios y el porcentaje de éxito es superior al 95% respecto a las personas que recurren a él. Si quieres más detalles o reservar una plaza para su próxima sesión en Madrid puedes informarte en su página web.
Por último, se endurecerían las multas que castigan el incumplimiento de las restricciones de la nueva ley antitabaco, ampliando tal vez las medidas de vigilancia para asegurarse de que todas ellas son respetadas. De esta manera la salud de la población mejorará de forma considerable, reduciéndose el consumo de tabaco que tan perjudicial es para los fumadores activos y pasivos.