El Ayuntamiento de Madrid ha instalado este viernes 15 de mayo de 2020, día de San Isidro, patrón de la capital un pebetero (recipiente en el que arde una llama ceremonial) en la plaza de Cibeles como homenaje permanente a las víctimas de la COVID-19.
Durante el acto de inauguración de este monumento, el alcalde y la vicealcaldesa han depositado una corona de laurel a los pies de la escultura diseñada por el arquitecto Carlos Rubio Carvajal.
Está ubicado en la isleta situada en el arranque de la calle Alcalá hacia Sol y consiste en una pieza circular de acero negro de casi dos metros de diámetro a modo de plato gigante, colocado sobre un prisma inferior, también de acero.
El monumento está provisionalmente instalado sobre una plataforma de hormigón cubierta de una capa de granito.
El Pueblo de Madrid recibe la Medalla de Honor de San Isidro
Tras este acto inaugural, los representantes municipales se han desplazado hasta la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, donde se ha celebrado el acto de entrega de la Medalla de Honor de San Isidro, que este año ha recaído en el pueblo de Madrid.
En su laudatio, el escritor peruano y Premio Nobel de Literatrura, Mario Vargas Llosa, ha destacado la merecida unanimidad con la que el pueblo de Madrid ha recibido hoy este reconocimiento “a las mujeres y los hombres que, frente a este enemigo inesperado, actuaron con extraordinario coraje y tejieron una verdadera gesta heroica convirtiéndose en los primeros soldados de la defensa de Madrid”.
Vargas Llosa ha subrayado que todos los ciudadanos comparten ese reconocimiento, “todos rendimos un homenaje a este pueblo admirable y heroico que se ha enfrentado a la pandemia a manos descubiertas, sin protección y a base de convicción y de heroísmo”, a la vez que ha expresado su deseo de que esa actitud “sea un ejemplo para las futuras generaciones, que nos estimulará para enfrentarnos a la adversidad siempre con el coraje con el que lo hemos hecho estos días”.
La internista Mónica López, doctora del Hospital Ramón y Cajal, ha sido la encargada de recoger el galardón de manos del alcalde, en representación del pueblo de Madrid y como reconocimiento por su comportamiento ejemplar en la crisis provocada por la COVID-19.
La doctora ha explicado que se identifica con toda la ciudadanía “porque comparte con ella el amor por nuestra ciudad y la tristeza por los que nos han dejado”. Ha recordado también a las personas mayores, a los compañeros sanitarios y policías, “tan expuestos en la primera línea” y cómo la sociedad ha compartido una solidaridad “en mayúsculas, remando todos juntos, con nuestras familias arropándonos, con nuestros vecinos y con los pacientes que antes llenaban nuestras salas de espera y ahora han sabido quedarse en casa con empatía y solidaridad”.
Más de 8.700 víctimas mortales
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha comenzado su intervención recordando a las más de 8.700 víctimas que la pandemia ha provocado en la ciudad, “el golpe no ha sido duro, ha sido durísimo”, ha subrayado.
“En el día del patrón, Madrid viste de luto”, ha dicho el alcalde, para el que “pocos días simbolizan mejor el carácter extrovertido de nuestra ciudad, como el día de San Isidro”, si bien “pocos San Isidro más tristes podríamos imaginar que el que hoy estamos viviendo y en este día de fiesta, hacemos más evidente ese luto como muestra da respeto hacia todos los que se han enfrentado a la muerte y hacia sus seres queridos”.
El alcalde ha destacado que el reconocimiento entregado hoy a la médica internista en representación del pueblo de Madrid, reconoce la ejemplaridad y solidaridad de toda la ciudad en su conjunto. “A pesar de la tragedia que todos estamos viviendo y padeciendo, como vecino y como regidor, me enorgullece saber que el pueblo de Madrid ha dado una vez más ejemplo a España, Madrid ha luchado unida”.
La ciudad, ha subrayado Almeida, “mantiene la espina dorsal y su integridad. Madrid es patria, refugio y amparo de gentes generosas que aman la libertad y no temen al futuro. Como otras veces, construiremos nuestro mañana con humildad, empatía y el recuerdo de los que nos han dejado. Por eso, estoy seguro de que venceremos”, ha concluido.
Una herida de la que aprender
La vicealcaldesa de la ciudad, por su parte, ha expresado la dureza de las últimas semanas. “Nos ha tocado vivir unos momentos muy duros. Una ciudad no está preparada para una pandemia, el mundo no estaba preparado”, ha dicho. “Madrid tiene una herida y la va a tener por siempre. Nunca nos vamos a olvidar de estos momentos y la llama del pebetero que acabamos de encender nos lo tiene que recordar”, ha advertido.
En la ceremonia, que se ha cerrado con una pieza musical clásica, Música nocturna de las calles de Madrid, de Boccherini, y un minuto de silencio, han estado presentes, entre otras personalidades políticas y de la sociedad civil, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias; el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el vicepresidente regional, Ignacio Aguado; el presidente nacional del PP, Pablo Casado, los alcaldes madrileños, Alberto Ruiz-Gallardón, José María Álvarez del Manzano y Juan Barranco, así como los portavoces de los grupos municipales en el Ayuntamiento.