El nivel de CO2 del aire exterior es de 400 partes por millón (ppm) y en interiores un valor entre 500 ppm y 700 ppm sería considerado como aceptable. Si se llegase a 800 ppm, la ventilación sería obligatoria. Para ventilar cuando corresponda, la Comunidad de Madrid adquirirá medidores de CO2, no uno por clase sino que los utilizará en “aulas testigo” que permiten definir el comportamiento de la concentración para espacios similares en superficie y ocupación.