La Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) han retirado ya una partida de mascarillas defectuosas que llegaron a la residencia pública Doctor González Bueno, que es la más grande de Madrid y de España. Es la residencia en la que ocurrió la fatídica llamada de una nieta a quien no habían informado de que su abuelo había muerto.
Este material de protección defectuosos es parte de las más de mil mascarillas chinas que llegaron a los geriátricos de todo tipo de la marca Garry Galaxy y envase verde que hace unos días el Ministerio de Sanidad retiró porque no cumplían con la normativa europea ni con ninguno de los parámetros de la Asociación Española de Normalización.