En Madrid, uno de cada cuatro ciudadanos ha consumido psicofármacos del grupo de los hipnosedantes —como Orfidal, Lexatin o Trankimazin— en el último año. “La precariedad laboral, la soledad urbana, la sobrecarga digital, la falta de vivienda accesible y los modelos de vida hipercompetitivos están llevando a miles de personas al límite. Pero en lugar de ofrecer redes de apoyo comunitario, acompañamiento psicológico y alternativas terapéuticas no invasivas, el sistema responde con recetas rápidas y silenciosas”.
Especialmente alarmante es el aumento del consumo de ansiolíticos entre jóvenes, sobre todo mujeres de entre 18 y 35 años.
El 18% afirma tomar Lorazepam, Zolpidem, Diazepam todos los días, el 19% varias veces en semana, el 25% varias veces por mes y el 36% raramente. Por otro lado, el 21% señala que consume cannabis todos los días, el 15% más de dos veces a la semana, el 17% a lo largo del mes y el 41% en pocas ocasiones. En el caso de los analgésicos con opioides, el 11% recurre a ellos todos los días, el 22% varias veces por semana, el 17% varias veces al mes y el 40% raramente. Para la cocaína, el consumo es menos continuado en comparación al resto de sustancias: el 7% consume a diario, el 8% varias veces a la semana, mientras que el 26% indica tomarla solo varias veces al mes y el 55% de forma muy puntual.
Uno de cada cuatro adultos y jóvenes ha consumido hipnosedantes durante el último año