S. R.- Trabajan en el hospital público del distrito de Retiro, pero también en las clínicas privadas Nuestra Señora del Rosario y San Rafael. Y aprovechaban la aparatología médica del departamento de Anatomía Patológica del primero, para realizar biopsias y citologías para los segundos. Se aprovechaban de las máquinas del sistema público, que por tanto no podían ser utilizadas para su fin legítimo (dar resultados de biopsias de cáncer a los pacientes del sistema público de sanidad), y cobraban a los pacientes del hospital privado o a sus seguros como si las hubieran hecho con sus propias máquinas. Ahora, cuatro médicos del Hospital Gregorio Marañón acusados de malversación han ido por ello a juicio, según informa El País.
Aunque sólo han quedado demostradas 2.770 pruebas, habría miles más.
Un médico del Marañón lo denunció
El pasado 4 de octubre de 2017 se interrogó a 34 testigos médicos, auxiliares o técnicos del servicio de Anatomía Patológica del hospital.
Entre ellos, Juan Carlos Martínez, el patólogo que destapó el escándalo llevándolo a los medios de comunicación hace dos años, al ver que la denuncia interna no funcionaba.
Irregularidades “vox pópuli”
Martínez, que había llegado al centro en 2013 después de trabajar 25 años en otro hospital madrileño, se sorprendió al ver que las irregularidades se desarrollaban ante la mirada de todo el mundo (era “vox pópuli en el centro”) y decidió denunciarlas.
Hacía décadas que pasaba
Y otros testigos certificaron que estas prácticas existían desde hace décadas en el hospital Gregorio Marañón, llegando a producirse enfrentamientos entre los técnicos que querían hacer uso de las máquinas para los pacientes del hospital, como correspondía, y los que, utilizándolas de manera ilegítima para pacientes de la sanidad privada, las tenían ocupadas.
La investigación ha determinado que 1.069 técnicas diagnósticas de pacientes de este centro privado las hizo gratis en el Marañón uno de los médicos juzgados en apenas dos años y medio.
Paloma says:
Es impresentable que, llamándose prensa, escriban un artículo sin documentarse, lanzando falsedades y juicios de valor. La prensa no debería juzgar, sino aportar información debidamente acreditada. En este país cualquiera puede tirar una piedra y, como total, hasta que salga el juicio ya estará el daño hecho y las palabras se las llevan el viento, podremos rectificar, no? Infórmense con las fuentes (ambas) y eviten emitir juicios, que las repercusiones vendrán cuándo y como deban de venir. No se debería poder escribir un artículo basándose sólo en una parte de la información, en artículos ya escritos y menos, darlos por bueno.