La gerencia del hospital público Gregorio Marañón reconoce que “no dispone de los medios personales y materiales necesarios para la ejecución del total de pruebas” y no estima conveniente “la ampliación” de estos medios, sino “contar con medios ajenos”. Madrid pagará dos millones de euros a esos medios ajenos: a hospitales privados.
“El Hospital Gregorio Marañón no dispone de los medios personales y materiales necesarios para la ejecución del total de pruebas diagnósticas que se prescriben para los pacientes asistidos en este centro, no estimando conveniente la ampliación de los medios personales y materiales, produciéndose, en consecuencia, la necesidad de contar con medios ajenos“.