Cientos de miles de madrileños han abandonado la capital rumbo a sus destinos vacacionales pero miles de vecinos se han tenido que quedar porque se encuentran enfermos de cáncer, porque tienen operaciones programadas que se retrasaron a causa del Coronavirus o porque van a dar a luz. Ellos necesitan donaciones de sangre y las reservas se están agotando.
#DonarSangre: Se necesitan donaciones URGENTES ? de sangre de los tipos 0-, A- y B-. Además se encuentran en alerta ⚠️ los tipos 0+, A+ y B+ en la Comunidad de Madrid.
Ayuda a recuperar las reservas. Anímate y este verano dona sangre, dona vida. ❣️
Vía @Madridonasangre pic.twitter.com/SO9dcdTQHm
— VOST Madrid (@VOSTmadrid) July 27, 2020
En un parto complicado se pueden necesitar de 6 a 10 unidades de sangre; un trasplante de medula más de 200, uno hepático a partir de 50 y muchas cirugías comunes como las prótesis de cadera necesitan varias unidades de sangre, sin las que todas estas intervenciones no se podrían realizar.
Y las reservas han descendido mucho: 3.500 bolsas desde el pasado 23 de junio, coincidiendo con la llegada del verano y los viajes y desplazamientos de la población.
Desde hace un mes, la entrada media de donaciones se ha situado en 650 al día mientras el Centro de Transfusión está distribuyendo a los hospitales una media de 850 bolsas diarias. Esto supone un balance negativo de 200 bolsas diarias en las reservas.
A día de hoy 27 de julio, están en alerta roja los grupos de sangre rh negativos y en alerta amarilla los rh positivos.
El grupo AB es el único que tiene unas reservas óptimas.
Sala de Donantes del #GregorioMarañón
De lunes a sábado
De 8 a 21h
? Entrando por C /Maiquez al patio del hospital.
Metro O’Donnell, Sainz de Baranda o Ibiza.
¡Os esperamos! ? https://t.co/OY4BKKMPT5— MarañonD❤️na (@MaranonDona) July 28, 2020
Tal es la necesidad que hasta el consejero de Sanidad se ha hecho una foto donando sangre.
Entre agosto y hasta el 15 de septiembre se van a necesitar unas 30.000 bolsas de sangre para unos 7.500 pacientes atendidos en los hospitales de la región.
Estos pacientes mayoritariamente son oncológicos y hematológicos o que necesitan intervenciones urgentes.
Pero además, hay cirugías pendientes, desplazadas en su momento para hacer frente a la pandemia del COVID-19 que los hospitales ya han retomado y para las que también se necesita sangre.