Los sanitarios del Hospital Gregorio Marañón del distrito de Retiro han salvado la vida de un paciente de 56 años que llegó al centro con una rotura de aorta. En menos de 10 horas le imprimieron una aorta en 3D que fue implantada en quirófano y salvó la vida.
“Es la primera vez que se emplea este procedimiento en España”, asegura el hospital, y se hecho además en una situación excepcional, ya que “un paciente con esta lesión suele morir antes de llegar a un centro sanitario”.
Además, estas prótesis normalmente se encargan a la industria farmacéutica y tardan un mes en realizarse y llegar al hospital, añade el Marañón en un comunicado.
El paciente, de 56 años, acudió a Urgencias por un dolor lumbar muy intenso y súbito. Mediante un escáner, se le diagnosticó una lesión potencialmente inestable en la aorta con un “serio riesgo”.
Estas lesiones se tratan con prótesis insertadas por vía femoral, pero el caso era complejo al estar la rotura en una zona muy delicada, donde se originan los vasos sanguíneos que dan flujo a los riñones y al intestino delgado.
En estos casos, se necesitan prótesis personalizadas para evitar la muerte del paciente por la obstrucción de alguna de las arterias.
Ante la gravedad, se optó por “una impresión 3D de la zona de rotura con un marcaje muy concreto del origen de los vasos sanguíneos vitales”.
Mediante un TAC se hizo un modelo que sirvió de guía para “personalizar una prótesis convencional a la medida”, además de ajustar al milímetro las salidas hacia otras arterias manteniendo el flujo sanguíneo.
Todo el proceso de reconversión de la imagen médica en un modelo 3D, su esterilización y su traslado al quirófano se hizo en menos de diez horas por cirujanos de Angiología y Cirugía Vascular del centro.Estos médicos están integrados en la Comisión de Impresión 3D del centro, lo que les ha permitido simulaciones y entrenamientos previos. Sin embargo, “este es el primer paciente en el que se ha podido aplicar debido a las circunstancias del caso, convirtiéndose en un caso pionero en España”.
La alternativa para estos pacientes es una operación quirúrgica abierta de muy alto riesgo, ya que la lesión puede sangrar o desestabilizarse antes de que los cirujanos sean capaces de asegurar el paso de sangre. Además, las complicaciones posoperatorias son mucho mayores que las de este paciente, que recibió el alta a las 48 horas.
El Marañón fue el primero en España en instalar un Laboratorio de Impresión 3D dentro del propio centro, lo que permite “determinar el orden de la fabricación según los casos que ingresen por urgencias”, o que tengan prioridad por el grado de complejidad de la intervención.