P. Rodríguez.- Los cinco parlamentarios que, tras la dimisión de Tomás Gómez, Maru Menéndez y Rosa Alcalá (PSOE) y de Tania Sánchez y María Espinosa, deberán ocupar los asientos que hasta marzo deberían haber ocupado ellos, cobrarán por sólo asistir a cuatro plenos 3.503 euros brutos mensuales hasta la celebración de las elecciones autonómicas el 24 de mayo, además de las correspondientes dietas de las comisiones.
Es un sueldo equivalente al que cobran los otros 72 del PP, 36 del PSM, 13 de IU y 8 de UPyD. Y, al igual que ellos, dispondrán de móvil y ordenador propio, un abono transporte C2 (cubre toda la región) y una tarjeta de taxi para gastos.
Sólo podrán cobrarlo íntegramente quienes se dediquen en exclusiva a esta nueva función. Aquellos que han renunciado a la dedicación exclusiva por tener otro trabajo sólo percibirán los ingresos correspondientes a comisiones y plenos, que asciende a unos 700 euros mensuales.
Una situación que refleja el funcionamiento “anquilosado” y “falto de coherencia” de la Asamblea, según informa el diario El País que ha hablado de ello con diputados de todas las formaciones políticas representadas en el hemiciclo madrileño.