P. Rodríguez.- El Grupo Municipal de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Madrid ha elaborado una lista con los diez incumplimientos del anterior y la actual alcaldesa de la capital, Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella, cuyo primer lugar ocupa “el Covent Garden de La Latina”, como han denominado al caso del Mercado de la Cebada, al que Botella sólo ha destinado 300.000 euros de inversión “para que el mercado de siempre pase la Inspección Técnica de Edificios (ITE)”.
Le sigue “la Nave Boetticher“. Después de la primera piedra puesta en 2009 para, a día de hoy, estar vacía y sin uso”, denuncian.
El tercer puesto es para el Parque de La Gavia, que se ha quedado a medio construir por falta de presupuesto, “está seco, no hay luz y plagado de peligrosos elementos arquitectónicos, como trozos de cemento, principalmente “. Le sigue el centro de alzheimer de la calle Granada, en Latina, abandonado desde 2011.
El quinto lugar de la lista es para el Mercado de Legazpi, que sigue desocupado siete años después de que se anunciara su conversión en la sede de Urbanismo “mientras se pagan alquileres a empresas privadas”.
El Centro Internacional de Convenciones ocupa la sexta plaza. El “lirismo” con el que fue presentado por Gallardón -“un sol naciente que emergería entre las torres de la Castellana- se ha quedado en “un agujero de récord Guinness por lo que ha costado hacerlo, 120 millones de euros”.
Le sigue el Coliseo de las Tres Culturas, que iba a ser un gran centro cultural inspirado en el Parco della Musica de Roma pero que, en la actualidad, sigue siendo “un solar lleno de matorrales inspirado en la más salvaje campiña”. En el ocho está el Palacio de la Duquesa de Suecia, que iba a ser una biblioteca en tiempos del alcalde José María Álvarez del Manzano y que sigue “abandonado y amenazado de ruina”.
El penúltimo puesto de la lista de los grandes fracasos populares es para Ciball de Ballesta, convertido en un “punto de encuentro para comprar ropa italiana de rebajas en la tienda en la que se ha convertido”.
Y el décimo está ocupado por el “Broadway madrileño”. Gallardón anunció en 2007 la compra de un cine en Gran Vía como punto de partida pero desde 2004, cuando se permitió su cambio de uso, la Gran Vía ha perdido diez de sus trece cines.