P. Rodríguez.- El presupuesto del Ayuntamiento de Madrid y sus organismos autónomos cae un 4,1 por ciento hasta los 3.879,29 millones; con ello, y operaciones como la venta de acciones del Canal (245 millones) o de edificios (114 millones), el ejercicio se cerrará con un superávit de 234 millones, según estimaciones del consistorio.
El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves por el Pleno de la capital con el apoyo en solitario de los ‘populares’. Entrando en harina, el capítulo 1 de gastos de personal se llevará 1.339,83 millones de euros, un 0,5% menos que actualmente, mientras que en el capítulo 2 de Gastos Corrientes la partida de 1.764,66 millones de euros supondrá un 6,68% menos que la actual dotación.
Así, según calculos del consistorio, se podrán poner en funcionamiento 16 nuevos equipamientos que ya están concluidos: diez centros de día, tres centros de mayores, una escuela infantil, una escuela de música y un centro de atención a mujeres.
El gran ‘ahorro’ del Metro
En la misma línea, los gastos financieros se incrementan un 13,52% como consecuencia de la surrogación de la deuda de Madrid Calle 30 en la unidad central del Consistorio, y lo que sí experimenta una caída destacada es el capítulo 4 de transferencias corrientes gracias al acuerdo alcanzado con la Comunidad de Madrid que permitirá ahorrar los 159 millones de euros (30% del total de la partida) que hasta ahora se traspasaban al Consorcio de Transportes como aportación municipal por el Metro.
Con respecto al capítulo 9 de pasivos financieros, relativos a la amortización de deuda, consignan un presupuesto de 726 millones de euros que incluyen tanto la cancelación de algunos créditos como la devolución del primer tercio de los 287 millones de euros adquiridos en el marco de la Línea ICO de pago a proveedores.
La deuda seguirá siendo millonaria
Así, la deuda pasará de los 6.348 millones de euros con los que se cerrará este ejercicio a los 5.624 millones de euros previstos para finales del próximo año, con lo que la reducción entre 2009 y 2012 alcanzará el 16,8%.
Por su parte, el pago a proveedores que actualmente acumula 900 millones de euros de facturas sin pagar se irá reduciendo “progresivamente” para, en 2016, cumplir con la Ley de Morosidad. Ese plazo se reduciría a 18 meses si el nuevo Gobierno nacional ampliara la Línea ICO y permitiera la refinanciación parcial de los vencimientos anuales de deuda, reivindicación largamente sostenida por el Ejecutivo madrileño.