P. Horrillo.- Sólo los vecinos que estén parados o de vacaciones lo tendrán fácil a partir de ahora para asistir a los plenos. Y es que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, ha trasladado de las 18 horas a las 14:30 horas la celebración de los plenos de las Juntas Municipales de Distrito. Tal vez por esto, el que este martes se ha celebrado en la Junta Municipal de Retiro ha sido un pleno vacío, no sólo porque no había ningún vecino presente en la sala sino porque el debate político ha sido inexistente. El orden del día se ha ventilado en menos de diez minutos, tan sólo aderezado por un par de proposiciones del grupo municipal socialista que han sido aprobadas por el gobierno sin resistencia alguna.
Los socialistas han solicitado, por un lado, que se rehabilite el patio interior de la manzana en la que se encuentra el Mercado de Pacífico (en la calle Valderribas, 30). Al parecer, esa parcela está abandonada y no cumple con unas condiciones de salubridad mínimas pese a su proximidad a los puestos de alimentos. La segunda proposición presentada por la oposición hacía referencia a unificar la altura de la verja que separa los colegios Ciudad de Roma y Montserrat. La existencia de una verja más baja en uno de los tramos facilita el acceso de personas que atentan contra la propiedad privada y se pretende subir esa parte como medida disuasoria.
El resto de este último pleno ordinario de la legislatura ha consistido en una serie de discursos acaramelados de despedida que, por turnos, se han dedicado los vocales de los grupos municipales del Partido Popular y del Partido Socialista. Los representantes de Izquierda Unida ni siquiera han hecho acto de presencia. Para cerrar, el concejal presidente del Distrito de Retiro, Luis Asúa Brunt, ha brindado también unas palabras a un auditorio vacío al que le agradecía que votara en conciencia el próximo 22 de mayo y ha comentado lacónicamente la necesidad de conseguir más participación de los vecinos. Unas palabras que nadie ha escuchado.