La anterior alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, homenajeó a los fusilados entre 1939 y 1944 en el antiguo cementerio del Este con la instalación de unas placas que el nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha decidido retirar por ser un memorial “sectario y de revancha”.
Bajo sus órdenes, tres operarios municipales han empezado a desinstalar las placas con los nombre de las personas fusiladas por el franquismo ubicadas en el Cementerio de La Almudena.
Los descendientes de las 2.936 víctimas aseguran sentirse hundidas.