P. Rodríguez.- El Ayuntamiento de Madrid pasará a las empresas concesionarias de la limpieza viaria, FCC-Alfonso Benítez, Cespa, Sacyr-Valoriza, OHL-Ascan una factura de 801.492 euros por daños en el mobiliario urbano (596.666 euros) y por las horas extra que realizaron los agentes de la Policía Municipal que acompañaron a los empleados que cumplían con los servicios mínimos (204.826 euros).
A esta cantidad hay que sumar los salarios de los 200 empleados que Tragsa envió para ayudar a que se cumplieran los servicios mínimos la víspera del acuerdo de fin de la huelga: 90 de dicha empresa pública y 110 subcontratados a través de una ETT, que cobraron 85 euros por jornada.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, compareció el domingo 17 de noviembre en rueda de prensa para afirmar que “ni un solo euro de los costes de esta estrategia de intimidación repercutirá en los bolsillos de los madrileños”.