F. Mollá.- El Grupo Municipal Socialista, por medio de su vocal vecino Jesús González, se interesó este martes 25 de septiembre–durante el pleno de la Junta municipal del distrito de Salamanca-, por el cierre de varias bocas de metro en algunas de las estaciones del Distrito de Salamanca.
Según González, “se han cerrado al menos 20 vestíbulos (bocas de metro) en Madrid y seguirán más. En este Distrito concretamente dos de la línea 4, en la estación de Lista la de D. Ramón de la Cruz y en la de Velázquez la de Castelló”.
Además, para el grupo socialista se ha “aprovechado” el mes de agosto para hacerlo, “precisamente cuando Madrid está medio vacío, por lo que podríamos decir que se ha hecho con nocturnidad y alevosía”.
“Dicen que el cierre es temporal y provisional aunque nosotros no nos lo creemos, no en vano está previsto que los cierres continúen. Estos cierres se pretenden justificar alegando que son vestíbulos de bajo uso y de poca demanda de viajeros. Se dice, también, que el cierre supone un ahorro de 60 a 70 mil € por estación, ya que se ahorra en luz, personal, mantenimiento de maquinaria, etc”, explica el vocal vecino.
“Sin embargo, nosotros pensamos que se trata de otra medida más de ajuste a las que nos tienen acostumbrados los distintos gobiernos del PP y que, como todas ellas, afectan a las clases más desfavorecidas”, sentencia González.
El grupo municipal socialista considera que el ahorro es muy bajo comparado con el perjuicio que se causa a los viajeros, ya que se trata de vestíbulos que suelen estar mecanizados, sin personal y vigilados por cámaras y que, además, suelen cerrar sobre las diez de la noche. “Cerrar unas infraestructuras ya hechas resulta demencial cuando suponen tan poco gasto y causan tanto perjuicio a los ciudadanos”, critican.
600 firmas de vecinos
Una de las ventajas del metro es, para el grupo municipal, su accesibilidad que, de este modo, se ve notablemente agravada: “Se obliga a los viajeros a caminar entre 200 y 600 metros más. La boca de D. Ramón de la Cruz no tiene personal, así que el ahorro puede ser de luz y de los viajeros que se cuelan, pero, siendo este un distrito de gente bastante mayor, no imaginamos a la viejecita del barrio colándose en el metro ni sacando un billete de 5 estaciones para un recorrido más largo, ahora bien lo que si me la imagino, y es real, es subiendo hasta José Ortega y Gasset para poder coger el metro”.
Con respecto a la boca de la calle Castelló, y según lo expuesto en el pleno, hay recogidas más de 600 firmas por los vecinos y comerciantes pidiendo su reapertura. “A los comerciantes de la zona este cierre les está causando bastantes pérdidas. Cerca de esta boca de metro hay importantes instituciones como puede ser la Fundación Botín. Hay un gran descontento”, explica González.
¿Privatización a la vista?
“Decían que la subida de las tarifas del metro iba a traer consigo una mejora de la calidad del servicio, pero se ha demostrado que mentían como siempre”, acusan los socialistas.
“De lo que si estamos convencidos es que de lo que se trata es de empobrecer el servicio para justificar su privatización y hacerlo atractivo para las empresas que opten a ella. Con los cierres desaparecen costes de mantenimiento (máquinas, billeteras, torniquetes, etc.) y desaparecen gastos de personal, contratas de limpieza, etc., etc”, concluyen.