S. R.- La candidata a alcaldesa por el PP, Esperanza Aguirre, dio de lado este viernes 15 de mayo, San Isidro, a la actual alcaldesa, Ana Botella, en la entrega de medallas de oro que tuvo lugar en el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid. Aguirre prefirió irse a hacer campaña a la pradera de San Isidro a acompañar a Botella en su último adiós, nueve días antes de abandonar la alcaldía, que dejará el 24 de mayo, día de las elecciones.
La todavía alcaldesa estuvo acompañada por su marido, el expresidente del Gobierno de España, José María Aznar, y la actual vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, mientras Aguirre bailaba chotis y se fotografiaba con otros madrileños.
El último adiós de Botella
En su último gran acto público antes de abandonar su asiento el 24M, Botella honró al doctor Pedro Guillén García; a la Gastronomía Madrileña, que ha estado representada por Lucio Blázquez; a los coleccionistas y mecenas de arte de la Fundación Casa de Alba, la Colección Helga de Alvear, la Fundación Masaveu y la Colección Abelló, cuyos galardones han sido recogidos, respectivamente, por Carlos Fitz-James Stuart, Duque de Huéscar; Helga de Alvear, Fernando Masaveu y Juan Abelló.
“En una ciudad tan viva y tan importante como Madrid no faltan nunca personas, instituciones o iniciativas que merezcan esta distinción. Por eso, nuestros premiados son, año a año, realmente excepcionales, porque sobresalir en un entorno como el madrileño no es nada fácil”, dijo Botella.
La alcaldesa aprovechó para saludar a los candidatos a la alcaldía de Madrid que concurren a las próximas elecciones presentes en el acto, entre los que no se encontraba la de su propio partido, Esperanza Aguirre, para la que han ido dirigidas muchas de sus palabras, a modo de indirecta.
“Ha sido una legislatura municipal normal, esforzada, pero sin cambios ni mudanzas gratuitas que pudieran desconcertar a los madrileños”.
“Madrid premia a quien lo intenta, a quien tiene iniciativa y aborda nuevos proyectos, pero mira con escepticismo la falsa originalidad“, añadió.
“Mi trayectoria ha sido coherente y honrada, procurando siempre tender puentes, unir personas y compartir proyectos. Evitar las rupturas, aunque sea en lo simbólico, es siempre lo prudente y es lo mejor para cualquier sociedad”.
Días atrás Aguirre criticó el mal estado de las aceras de la ciudad, el afán recaudatorio de las multas, la mala limpieza e incluso ha tenido un rifirrafe los últimos días con la actual regidora después de que
Y Botella afirmó públicamente en una entrevista concedida al diario El País que le dolió “muchísimo” que Aguirre “relegara” a su gente.
“La ciudad ya está de nuevo en marcha. Así es como la dejamos hoy. Está en marcha antes y con más fuerza que el resto”.