G. Bravo.- Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado reforzarán la vigilancia en el entorno de las joyerías, especialmente por la noche, y controlarán los edificios colindantes que estén abandonados, con el objetivo de evitar que se produzcan butrones, pero también revisará las medidas normativas u operativas que deben introducirse en las empresas de vigilancia privada para que su actividad disuada efectivamente de la comisión de delitos en este sector.
Esos -y una modificación del Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal- son los principales acuerdos alcanzados este miércoles por la tarde tras el encuentro de casi dos horas de duración que han mantenido el Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid con la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Madrid y la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, en la sede del departamento estatal.
Según los datos emitidos recientemente por el Gremio de Joyeros, sus establecimientos sufrieron en enero un total de 22 siniestros, 19 en la capital. De ellos, 4 fueron robos con violencia o intimidación, 6 robos con fuerza o butrones, 3 hurtos y 9 tentativas de robo. De hecho, la cifra de sucesos delictivos en joyerías ascendió a 259 en todo 2011, lo que supone un 45% más que el año anterior.
Por su parte, la Delegación del Gobierno en Madrid ha indicado que “el objetivo es elaborar un Plan fruto del consenso, que esté vertebrado por la coordinación de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, maximice la eficacia de las empresas privadas de vigilancia, incorpore la utilización de las nuevas tecnologías en materia de prevención, y defina todas aquellas modificaciones legales y legislativas, que la experiencia cotidiana aconseja como imprescindibles para que el gremio de joyeros pueda trabajar sin riesgos, y que deben proponerse a las instituciones competentes”.
Plan experimental
El Plan tendrá un carácter experimental y, en función de sus resultados en Madrid, se extenderá a otras localidades de la región. En el campo policial, se prevé potenciar la coordinación de los cuerpos policiales tanto del Estado como de los ayuntamientos, que ya están realizando un gran esfuerzo en este ámbito, a fin de complementarse en las tareas de vigilancia preventiva e investigación de los delitos, de acuerdo con sus respectivas competencias. En este sentido, la Delegación de Gobierno en Madrid prevé incrementar la vigilancia no sólo de los establecimientos, sino también de su entorno próximo, para hacer frente al creciente fenómeno de los butrones.
La segunda línea de trabajo del Plan de prevención de la delincuencia en joyerías, fija su atención en las empresas privadas de seguridad, el estudio de su eficacia hasta la fecha, y las medidas normativas u operativas que deben introducirse para que su actividad disuada efectivamente de la comisión de delitos en este sector.
En tercer lugar, el grupo de trabajo va a profundizar también en la evaluación de las nuevas tecnologías que pueden incorporarse para prevenir la comisión de delitos o, una vez se hayan producido, para identificar a los autores y facilitar la imposición de las correspondientes sanciones penales.
Todo ello irá acompañado, según el departamento estatal, como cuarta línea prioritaria del Plan, de una batería de propuestas para modificar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal para hacer frente a la multirreincidencia, así como la actualización de la normativa de seguridad privada en aquellos aspectos que hayan quedado obsoletos y no permitan dar respuesta al ‘modus operandi’ de los delincuentes especializados en el sector de la joyería.