J. E. Villarino*.- Me gusta Kiko Llaneras porque es un auténtico mago de los datos y un maestro en representarlos, destacando entre los analistas económicos y políticos por sus magníficas gráficas que publica, día si y día también, en su cuenta de Twitter. De ella hemos extraído esta gráfica sobre lo que pueden ser los resultados de las elecciones a celebrar el próximo 20-D.
El método
El método está basado en un procedimiento estadístico que consiste en simulaciones iterativas de los resultados de encuestas de la práctica totalidad de los institutos demoscópicos: GAD3, Metroscopia, My Word, Celestetel, Sigma Dos, Invymark, Simple Lógica, NC Report, Encuestamos, Demoscopia Servicios, DYM, GESOP, GETS, TNS Demoscopia y el CIS.
El modelo estima los escaños en cada provincia. Utiliza decenas de sondeos e históricos de resultados para hacer 15.000 simulaciones de las elecciones. Esto permite estimar cuántos diputados logrará cada partido y con qué probabilidad. Estos datos de escaños se obtienen a partir de los datos de votos, mediante la aplicación de la ley D´Hont.
Según su autor, cada gráfico es un histograma. El eje x representa el número de escaños del partido y la altura de las barras la probabilidad de que un partido logre ese número de escaños.
Los resultados según Llaneras
El resultado más probable si las elecciones fuesen hoy es que el PP lograse entre 113 y 132 diputados (ése es el intervalo donde estarían sus resultados con un 50% de probabilidad). El segundo partido será PSOE con alrededor de 95 diputados. Ciudadanos sería tercero con 54 diputados y Podemos cuarto, con 37. Junts pel Sí —la coalición de Convergencia y ERC— se moverá cerca de los 20 escaños y otros siete partidos tendrían algún representante: IU, PNV, Bildu, Compromís, BNG, CC y Geroa Bai.
Las encuestas dicen que ningún partido va a lograr los 176 diputados que dan la mayoría absoluta. Para elegir presidente y formar gobierno serán necesarios acuerdos. ¿Pero qué coaliciones son posibles? ¿Pueden sumar 176 escaños el PP y Ciudadanos? ¿Y el PSOE junto al resto de partidos de izquierdas? El modelo de simulación permite calcular esas probabilidades.
‘Il sorpasso’
El ‘sorpasso’ es una realidad. O al menos, la tendencia: Ciudadanos es ya la segunda fuerza política en intención de voto según la encuesta de DYM para El Confidencial elaborada entre el 15 y el 26 de este mes. Según el estudio, el PP ganaría hoy las elecciones con el 27% de los votos; la formación naranja de Albert Rivera quedaría en segundo lugar, con el 20,3% de los votos, superando al PSOE de Pedro Sánchez en 2,1 puntos. Podemos sigue viviendo en horas bajas, en parte por la decisión de tumbar la confluencia de izquierdas, y se tendría que conformar con la cuarta posición y un 13,8%. Otro sondeo, que manejan en Moncloa, daría los siguientes resultados: PP 137, Ciudadanos 80, PSOE 75 y Podemos quedaría relegado a la cuarta posición muy por detrás en escaños. Pero, el dato directo en intención de voto, es decir sin cocinar, daría como primer vencedor a Ciudadanos, al PP en segundo lugar, al Psoe en tercero y a distancia, en un cuarto lugar, Podemos.
El domingo pasado, una encuesta publicada en el diario El País da en votos, no en escaños, como segunda fuerza política, por delante del Psoe a Ciudadanos de Alberto Rivera.
Sigue diciendo el diario que esta es la fotografía a cincuenta días de las elecciones generales ante las cuales la lucha va a ser sin cuartel porque ninguno de los contendientes va a darse por vencido ante las posibilidades abiertas de hacerse con la primera posición.
Hasta Podemos, que ha visto caer sus expectativas en más de diez puntos en nueve meses, ha recuperado terreno en un mes. Todo a costa del PSOE.
El pacto inevitable
Según lo que apuntan todos los sondeos, las mayorías absolutas se han acabado. Pero es más, las mayorías tampoco van a resultar tales mayorías, dibujándose un panorama, con tres o cuatro, más bien tres, partidos en lid: PP, Psoe y Ciudadanos. ¿O quizá dos?
Conforme pasan los días, lo que era que el bipartidismo se acababa se va tornando en que el duelo vuelve a estar entre dos. Yo diría que lo que realmente se acabaron fueron las mayorías absolutas, pero el bipartidismo es más difícil de enterrar.
Si hacemos caso al trabajo de Llaneras, efectivamente, si el PP lograse 125 escaños y Ciudadanos 54, entre ambos sumarían 179 escaños, cifra superior en tres escaños a la mayoría absoluta, cifrada en 176 diputados.
De confirmarse la tendencia al alza de ciudadanos, el Psoe se quedaría fuera del ring y la disputa a muerte se centraría entre el PP y Ciudadanos y, quien sabe, pudiera resultar que Ciudadanos diese la campanada y se colocase el primero en la tabla. Tanto monta, monta tanto pudiera ser un pacto, el único pacto posible, entre PP + C´s o C´s + PP, que da lo mismo.
¿O no? Si gana PP a Ciudadanos éstos tendrían más difícil vetar a Rajoy como inquilino de la Moncloa que si en la ecuación resultase ser Ciudadanos el ganador, en que podría exigir con mayor fuerza que el PP relevase a Rajoy de sus funciones y Rivera se entendiese con otra persona que no suscitase tanto rechazo como el actual presidente.
La cosa se torna peliaguda si Ciudadanos se empecina en que Rajoy no sea su socio. Es impensable por tiempo y por la más mínima estrategia electoral que el PP elija nuevo candidato antes de las elecciones. Y otro tanto después, ya que la sucesión de Rajoy va a abrir la caja de los truenos del partido Popular. Dice el aserto ignaciano que en tiempos de tribulación, mejor no hacer mudanza. Y corren tiempos de tribulación, para unos más que para otros.