Los cateados

Madrid,

J. E. Villarino.- Sería de chiste si no fuese patético. Por lo que se ve, los “daños colaterales” de la nunca bien ponderada LOGSE socialista llegan también a los maestros. Resulta que, como en la pieza clásica de “El alguacil alguacilado”, examinados los aspirantes a maestros madrileños con un exámen de básica, que ellos formulan a sus propios alumnos, sólo han aprobado algo menos del 14%.

En vez de ir al fondo de la cuestión, ya estamos todos enzarzados en que si galgos o podencos, ya salen los sindicatos que si divulgar la ignorancia docente es delito, que si los derechos de los interinos, que si, que si…. pero nada respecto del fondo del problema, tal y como ponen de manifiesto todos los indicadores internacionales.

placa
Placa conmemorativa de los compañeros muertos en la guerra de Ifni, en el hall de entrada al antiguo Colegio de Santiago en Carabanchel Bajo. Madrid

El problema es muy grave. De aquellos barros, estos lodos. Venga de pasar curso con 4 asignaturas, venga de leerles sus derechos a los alumnos, venga de no leerles ninguno de los profesores, venga del tuteo cheli y del coleguismo alumno-profesor, venga de no respetar ni las mínimas formas, y ahora, lógico, esto.

Pero, no echemos sólo la culpa al sistema educativo de lo que hoy cosechamos -que no es sólo el encefalograma plano de conocimientos, interés y vocación de los futuros docentes-, sino también el comportamiento social de nuestros jóvenes (pasotismo, botellón, etc). La familia -los padres- también tenemos mucho que ver en ello. Permisividad, falta de educación en valores, caprichos de todo tipo, etc, todo ello en base a que, claro, cómo iban a pasar nuestros hijos las mismas calamidades que nosotros sus padres y sus abuelos. Venga abundancia, venga de marcas, venga de todo.

Pues miren, yo estoy muy orgulloso de mi formación, primero en un instituto público y luego en dos colegios de huérfanos del Ejército, allá entre los 1950 y tantos y sesenta y pocos. Levantarse a las 7:30, 7:00 en verano, aseo, estudio, desayuno. Clases de 9:30 a 13:30 con 30 min de interrupción, comida, descanso, clases, descanso de 45 min, estudio, descanso, estudio, cena, descanso y dormir a las 22:00, silencio 22:30. Una calificación de 4 en una asignatura hacía que la mañana del domingo, el día de asueto y salida a Madrid, se pagase con estudio por la mañana. Con un tres, estudio mañana y tarde, sin salir.

Cuando me preparaba para ingresar en la Academia General Militar, en otro centro del Patronato de Huérfanos del Ejército destinado a tal fin, la disciplina, quizá superior o similar a la de la propia Academia Militar, casi era un paseo triunfal. Pues, había colegios en otras zonas de España donde -lo que les he narrado- se aplicaba, con algunas lógicas variantes a infantes de 6 años para arriba. Otro tanto, muy, muy parecido ocurría a las infantas (huérfanas).

Allí me (nos) inculcaron valores, que los recientes denominados y pretendidos de ciudadanía ni les llegaban a la altura del betún, como la sobriedad, la solidaridad, el compañerismo, la amistad, el sacrificio, el amor a la Patria, el respeto a los mayores y un largo etcétera. Así, hoy podemos decir que los alumnos de los colegios de esta institución, son los centros educativos no militares con más caídos en actos de guerra y/o terrorismo, más condecorados por su número de laureados individuales, laureados colectivos, medallas militares individuales y colectivas, etc, etc; así como por el alto número de alumnos que han destacado en otros ámbitos profesionales, artísticos e intelectuales, de la sociedad civil.

Estas, afortunadamente, no han sido las circunstancias, entonces, ni hoy, de la inmensa mayoría de adolescentes y jóvenes españoles. Pero las escuelas, institutos, etc, desde hace ya muchos años, no han estado a la altura de las circunstancias, ni en calidad educativa, ni en contenidos y mucho menos, en los valores de mérito y esfuerzo, y sin éstos no se construye un sistema educativo eficaz y eficiente.

No se puede consentir que futuros maestros no sean capaces de superar las pruebas de conocimientos que ellos, más tarde, tendrán que corregir y evaluar, y estos maestros no pueden ejercer de tales hasta que recuperen su falta de conocimientos y, lo más difícil, el resto de facultades de enseñantes, pero más grave es que se haya abdicado de inculcar los valores que están detrás de la función meramente instructora, que son el soporte y la base de algo más importante: la “autoritas” que debe emanar de todo maestro, educar en el respeto a uno mismo, los demás y el aprecio por el conocimiento y la verdad. Todo ello, sin olvidar que la familia, y en especial los padres, deben ser los transmisores de lo más esencial: el amor y el civismo.

Comentarios

  • El cátedro enmascarado says:

    Básicamente de acuerdo con usted por lo que se refiere a la LOGSE, no tanto en el tufillo marcial de su alegato (ya sabe, o debería saber, que Marte y Democracia han sido en España términos normalmente antitéticos). No obstante, echo de menos una reflexión por su parte y por parte de la muy ultraliberal -más ultra que liberal- consejería de educación de la Comunidad de Madrid: los maestros aprobados han acabado formando parte de los claustros de los colegios públicos. Pero, ¿y los suspensos? ¿Y los que creen que la gallina es un mamífero? ¿Ubi sunt? Yo se lo diré: de ellos se nutre la escuela concertada -sí, esa que se sustenta con dinero público y que, sin embargo, jamás ha rendido cuentas de sus criterios de selección de personal-. Convendrá conmigo en que tenemos un problema serio, pero mucho más serio aún en la enseñanza concertada que en la pública. Saludos.

  • D. Cátedro enmascarado:
    Gracias por su comentario y gracias por lo de alegato. El tufillo marcial, depende de quien lo lea. Ud, sí, otros, no. Pero, suponiendo que lo tuviese, ¿qué? Yo creo que lo que ud llama tufillo marcial será por la referencia a los colegios dónde estudié. Faltados mi madre y mi padre, no tuve otra oportunidad si quería seguir estudiando. Yo pienso que más antitético a la democracia no es Marte (en su bella metáfora) sino la izquierda, que se cargó dos Repúblicas. Por cierto, ¿le llama ud democracia a lo que tenemos ahora? Es ud quien se mete en un jardín, que no era objeto de mi artículo, zascandileando de si los no aprobados acaban aquí o allí. De eso no he hablado y no me meta en sus berenjenales. Atentamente. Gracias.

  • El cátedro enmascarado says:

    Claro que de “eso” no ha hablado, en sospechosa coincidencia con la Comunidad de Madrid. Esa es precisamente la cuestión. No obstante, convendría que lo hubiera hecho para que su ¿diatriba? no resultara tan sectaria. Por lo que se refiere a las dos repúblicas, a la izquierda, a la democracia (orgánica o no), a los jardines y a los berenjenales, serían temas fascinantes que, de placerle, podría desarrollar en otro momento (con templanza o con ardor guerrero, con alarde de gestos y visajes o impasible el ademán; como mejor le venga). Atentamente.

    • Yo tengo la misma relación con la Comunidad de Madrid y el PP, que Ud con Einstein o Miguel de Cervantes. Pero, si ud se empeña, pues, no se corte y siga. Cuando no se dicen argumentos, se acaba en esto: en pura verborrea.

  • El cátedro enmascarado says:

    Sus primeras palabras me dan la razón sobre su cercanía al PP. Y piense un momento, solo un momento (no vaya a ser que luego le duela la cabeza): ¿de verdad que ha sido incapaz de detectar mis argumentos? Si es así, pida ayuda urgentemente.

  • Mire ni LOGSE socialista ni nada. Lo que hay desde hace por lo menos dos décadas es una incapacidad total para renovar la educación. Si se pone a mirar las materias es tan aburrido que resulta asombroso que unos profesores mal pagados, sin estímulos docentes ni futuro que ofrecer a sus alumnos sean capaces de sacarles adelante. Qué decir de Cono, aprendiendo la aburrida Comunidad de Madrid con sus rios y en un trocito…. los de España. Con lo bonito que es el resto. Lengua. Religión donde la dan, con sus repetitivos adoctrinamientos sin más contenido, así un montón de años…podían aprovechar para enseñar algo sobre las otras religiones que habitan el mundo, su implicación en la historia, el arte, las letras. Y de bilingúismo mcuha palabreria polítcia pero ná de ná ¡Qué desperdicio de mentes! Pero si hoy nuestros hijos saben tantas cosas, aunque “no las comprendan” que la escuela LES ABURRE SOBERANAMENTE. Parece que está hecha para castigar a los que podrían y para que fracasen definitivamente los que tropiezan.
    Sí también está todo lo demás, que yo comparto, la familia y los valores. Pero poniendo todo el empeño en hacer que eso que depende de nosotros funcione, el fracaso sigue estando en la educación tan tan aburrida que se les da en el colegio. Ya por no hablar de la falta de futuro que seguramente en su caso y en el mío, fueron alicientes mayores para acariciar el triunfo personal.
    En fín poco tenemos, pero con Wert y su ideología aún vamos a tener menos: La Edad Media como mucho.

  • Juan Carlos says:

    Respetando el cierto nivel cultural del autor, y el agradable lenguaje, me parece un grave reduccionismo el atribuir el estado actual de las cosas a 2, 3 o 5 causas.
    Entiendo que haya que enseñar valores, pero antes, habrá que tenerlos. Tal vez convendría repasar los contenidos televisivos en los últimos años. Las desinformaciones y la divulgación masiva de modelos vergonzosos.
    Si lo fundamental era enseñar valores, también convendría ver cómo se ha consentido que el consumo sea el dios y el que no tiene, un desgraciado.
    También tiene que ver con los valores el educar para la competencia. “Hermoso valor” el “porque yo lo valgo”.
    En fin podríamos además analizar como se proponía muy acertadamente, los condicionamientos de los profesores, quienes desde hace ya mucho, deben dedicar más tiempo a los informes que a la pedagogía, por ejemplo.
    En fin, todo es muy mejorable, a pesar de y gracias a la logse y la wert.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *