El diseñador Ion Fitz, este fin de semana en el ‘Mercado de Motores’

C. Linares.- A partir de marzo de 2013, junto al exitoso ‘Mercado de Motores‘, que se celebra desde noviembre de 2012 en el histórico edificio industrial de 1923 restaurado y convertido en museo en el número 49 de la calle de Valderribas, junto a la Biblioteca Pública Retiro, tiene lugar también el ‘Mercado de Particulares’, permitiendo a los particulares (comerciantes o no) podrán vender artículos de sus tiendas o simplemente lo que les sobre en su casa.

En el mercadillo de marzo hubo más de 100 puestos de venta. Y en el de abril, que tendrá lugar los días 6 y 7, habrá sorpresas como un puesto del diseñador vasco Ion Fitz, que venderá a buen precio prendas de sus colecciones pasadas, o artículos nupciales, de cara a la temporada de bodas que se avecina: tocados, ropa de fiesta…

Estos puestos se unirán a los que desde otoño de 2012 venden bicicletas antiguas y otros elementos de almoneda y de estética retro. 

El nuevo ‘Mercado de Particulares’ volverá, tras este fin de semana del 6 y 7 de abril, 4 y 5 de mayo y 1 y 2 de junio, con entrada libre y gratuita, como el ‘Mercado de Motores’.

Continúa el ‘Mercado de Motores’

Según los organizadores, el ‘Mercado de Motores’ “no pretende limitarse a la apresurada compraventa de objetos, sino al disfrute del tiempo libre entre piezas con una destacada apariencia de estética retro y a la posibilidad de tomar un aperitivo entre amigos”.

Además de las bicicletas, que serán las principales protagonistas, se venderá ropa vintage, colecciones de discos, juguetes, productos gourmet, flores y libros.

“También se podrá especial atención en el mobiliario y accesorios para el hogar procedentes de anticuarios”, explican.

Los productos irán cambiando en función de las colecciones, comerciantes y anticuarios que vayan participando y siempre habrá comida y bebida, que, cuando el tiempo lo permita, podrá degustarse en el exterior.

Esta iniciativa se enmarca en la estrategia de Metro de Madrid para obtener rendimiento económico de sus instalaciones.

La Nave de Motores se construyó en 1923 para solventar las posibles insuficiencias de suministro eléctrico y prestar un mejor servicio a la red de Metro. Es una central que podía transformar la corriente eléctrica suministrada por las compañías, y generar su propia energía, mediante la utilización de tres motores Diesel, de 1.500c.v. cada uno, adquiridos en Alemania.

También llegó a proporcionar energía al resto de las subestaciones de Metro, a la misma ciudad de Madrid y, en 1925, a las compañías eléctricas. Además, durante la Guerra Civil, suministró electricidad para el uso de la población de Madrid.

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