L. Torres.- Amante del producto tradicional, virtuoso de la calidad, poderoso en su humildad y prestador de servicios por naturaleza. Así definen sus amigos a José Luis Ruiz Solaguren, el restaurador que en 1957 abrió su primera cervecería en la calle Serrano y que pronto se convirtió uno de los restauradores más famosos de Madrid y de toda España, con una veintena de establecimientos repartidos en Madrid, Sevilla y Barcelona, una escuela de hostelería y las bodegas Mocén en Valladolid.
Vizcaíno de nacimiento y madrileño de adopción, José Luis falleció este jueves 23 de mayo a los 84 años de edad.
El restaurador de Amorebieta comenzó a muy temprana edad en Bilbao, donde asimiló los conceptos de sacrificio, responsabilidad manifiesta y discreta ambición por mejorar día a día. En 1957 abrió su primer restaurante en la madrileña calle Serrano: una cervecería en la emblemática del barrio de Salamanca.
Aquel pequeño local se convirtió enseguida en el lugar de moda de la época, donde se dieron cita -según recordaba el gran escritor Emilio Romero- “escritores, artistas, mundo social relevante, políticos, banqueros y gentes de las profesiones serenas o excitantes”, seducidos por sus exquisitos pintxos y por el distendido ambiente de tertulia que se generó en torno a ellos.
Hoy el mundo de la restauración despide a uno de sus grandes nombres.