La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al pequeño Nicolás a nueve meses de cárcel por un delito de usurpación de funciones públicas con la atenuante analógica de anomalía psíquica y dilaciones indebidas, y a otros dos años y tres meses de prisión por un delito de cohecho activo, en el que concurren las mismas atenuantes.
La sentencia declara probado que el pequeño Nicolás “padece un trastorno de la personalidad con características narcisistas y de rasgos inmaduros, así como un trastorno adaptativo con sintomatología ansioso depresiva, situación que le condicionaba la percepción de la realidad, limitando levemente sus facultades cognitivas”.
Es la segunda condena al Pequeño Nicolás. La primera fue de un año y nueve meses por falsificar un DNI para que un amigo se hiciese pasar por él en la prueba de selectividad de 2012.
Su abogado, Manuel Marchena, recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo.