La artista Ninoska de Gracia (Madrid, 1965) ha inaugurado el 24 de noviembre de 2020 su 11º exposición individual ‘Siempre hay flores para aquellos que desean verlas‘ en la galería de arte Ansorena. Podrá verse hasta al 8 de enero 2021.
Desde el año 1994 esta artista, hija del conocido pintor Manuel de Gracia,
expone habitualmente en la sala, los temas cambian en su pintura, pero se
mantiene fiel a su inimitable paleta de color donde el amarillo, naranja, rojo, varios tonos de violetas, el azul de cobalto y el carmín, son protagonistas.
Mancha directamente la tela con gran exactitud, pero sin fusionar el conjunto del todo.
Los colores vibran entre sí en una disposición abstracta de armonía
atonal, dónde, repentinamente, surge el motivo, como en las imágenes
escondidas que, con sorpresa, se perciben súbitamente.
Los términos vida y color resumen su obra, enérgicas, las pinceladas son
cortas y rápidas, potenciando el movimiento y la vida de cada uno de los
motivos. En esta ocasión, ya sea a través de paisajes, vistas de rincones de un jardín escondido o detalles de interiores domésticos sigue a Henry Matisse y nos demuestra que “siempre hay flores para aquellos que desean verlas”.