La exposición ‘Ejercicio temporal [1964-2020]’, del artista madrileño José Luis Alexanco, se podrá visitar en la Sala Alcalá 31 con entrada gratuita desde el 10 de septiembre hasta el 1 de noviembre.
Comisariada por Alfonso de la Torre, la exposición recorre la prolífica obra de Alexanco (Madrid, 1942) a través de siete capítulos, que analizan las etapas artísticas de este creador, en sus 56 años de trayectoria: Movimientos,1964-1969; Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid-Seminario Generación Automática de Formas Plásticas, 1968-1973 [Infinitud y procesos]; Soledad Interrumpida [ Y sonora ], 1971-1980; Ejercicios, 1970-2019 [A la búsqueda de nuevos signos]; Décimos, 1998-2018 [Otra vez el tiempo]; Constitución, 1978 [Alfabeto Alexanco: el imperio de los signos] y Lecturas al azar, 1977-2019 [Destruir-construir].
El recorrido confluye en la obra audiovisual en la cual ha trabajado durante años y que considera que sintetiza su razón de ser como creador y artista: la pieza fílmica y sonora Percursum (1964-2020), con música de José Tejera Osuna.
Alexanco, un artista inclasificable
Desde sus inicios en los años 60, la obra de Alexanco se alejaba de todo lo que sucedía en España, reaccionando contra todo lo vigente. La exposición arranca con unas pequeñas piezas fílmicas, que suponen ya el germen de su magna obra Percursum (1964-2020), una tarea obsesiva que le ha ocupado toda su vida creativa.
Su aspecto de rara avis dentro del panorama artístico se acentuó por su trabajo en el Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid (1968-1973) donde entró en contacto con el ordenador IBM 360. Por entonces, Alexanco comenzó a relacionar el trabajo con los inflables y las posibilidades para la creación artística que le ofrecía una herramienta como el ordenador, debate candente en los últimos años sesenta. Sus creaciones en esta etapa -formas curvas y esculturas de metacrilato con un aire blando- le muestran como un artista visionario para las artes del momento.
Alexanco se caracteriza por ser un artista de extrema complejidad y al que es difícil clasificar dentro de una taxonomía artística al uso. A su carácter de creador solitario, se suma otro de corte más activista, como demuestra su papel esencial en los Encuentros de Pamplona (1972). El tándem formado por Alexanco y el músico Luis de Pablo, asociación artística que gozará de larga vida, creó una especie de bienal de arte. Un hito en la escena cultural española de la época, al agrupar a más de 350 artistas de todas las disciplinas, sin distinción, procedentes de todas partes del mundo.
Otro de los hitos mostrados es la creación ‘plástico-sonora’ Soledad Interrumpida (1971-1980), obra realizada junto a Luis de Pablo, abierta a múltiples interpretaciones, incluido el propio azar. Esta reflexión interior sobre la soledad del individuo contrasta con presencias muy públicas, como su dedicación a la Edición Príncipe de la Constitución Española (1978), encargo del Gobierno de España con motivo de la promulgación de la Carta Magna.
A través de esos capítulos, que abarcan más de cinco décadas, puede contemplarse cómo su quehacer está imbuido de misterio en un mundo de investigación permanente, un universo presidido por una constante tensión, un reflejo de su concepción del movimiento, lugar de origen de sus búsquedas y término que el propio artista definió como: “alteración, inquietud, conmoción”.
La exposición se completa con un importante catálogo que incluye textos científicos del comisario, Alfonso de la Torre, así como una relación de obra y exposiciones de Alexanco, y un extenso apartado fotográfico. Asimismo, la Sala Alcalá 31 ofrece un diverso programa de actividades para todos los públicos en torno a la exposición, que incluye visitas guiadas para grupos y para público individual, encuentros con el artista y el comisario, y talleres intergeneracionales.