P. Rodríguez.- La fotógrafa Carole Alfarah (Damasco, 1981) expone desde el 15 de septiembre “Wa Habibi” (“Oh, mi amor”) en la Casa Árabe, poniendo su cámara al servicio de personas y colectivos silenciados en la guerra de Siria, ofreciéndoles voz y reconocimiento a través de la imagen.
Cuando estalló el conflicto en Siria, mantuvo su foco de interés en la sociedad civil, huyendo conscientemente de la iconografía, los arquetipos y la objetividad canónica del reportaje de guerra.
La exposición “Wa Habibi”, comisariada por María Santoyo, presenta una selección de imágenes tomadas entre 2012 y 2015, en sucesivos viajes al país que la autora se vio forzada a dejar.
Ninguna de ellas refleja los bandos, las armas, la violencia o el exilio; tampoco pretenden aclarar las causas del conflicto o posicionarse políticamente. Simplemente muestran, con gran sensibilidad y un profundo respeto hacia el prójimo, hasta qué punto la condición humana se ve alterada por la guerra.
Sus fotografías hablan de la subsistencia cotidiana en un paisaje urbano atrofiado, de la preservación de la intimidad y dignidad en hogares que han perdido sus muros. También contienen esperanza y posibilidad de belleza, como cuando la naturaleza se abre camino en parajes aparentemente arrasados.
Carole Alfarah ha sido testigo de la descomposición de una tierra que ama y que ahora reconoce a duras penas. Sus imágenes transmiten una realidad inasumible y cercana.
La exposición podrá visitarse hasta el 15 de noviembre de 2016.