L. Torres.- Este sábado 2 de mayo comienza la temporada 2015 del Tren de la Fresa, un ferrocarril histórico-turístico que tiene lugar los fines de semana del verano desde hace 31 años y que traslada desde el Museo del Ferrocarril de Madrid a Aranjuez a cientos de madrileños que, previo pago de 30 euros, disfrutan de una jornada de degustación de fresón a bordo del vagón, una visita guiada al Palacio Real de Aranjuez y otra visita libre al Museo de Falúas, además del correspondiente trayecto de ida y vuelta, en un tren compuesto por un furgón y un vagón de los años 60 y cuatro coches de madera denominados ‘Costa’, construidos entre 1914 y 1930, que cubrían los servicios de cercanías de la compañía MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante).
Una vez al mes, y coincidiendo con la celebración del Mercado de Motores, la salida del Tren de la Fresa en sábado y domingo coincidirá con este evento multitudinario, en el caso del mes de mayo, los días 9 y 10.
Lo que hoy es un interesante recorrido turístico, cultural y de ocio, en su día supuso todo un reto que nacía con la intención de dar salida al Mediterráneo a la capital de España.
El primer tramo de este ambicioso proyecto, la línea Madrid-Aranjuez, se inauguró el 9 de febrero de 1851 en medio de una gran expectación y bajo la presidencia de la Reina Isabel II.
El artífice fue el marqués de Salamanca, quien pensó unir la capital con el Palacio donde pasaba sus épocas de descanso la Familia Real. Este punto de encuentro de la aristocracia era una buena elección para hacer una demostración práctica que convenciera a la Reina y a su entorno de las ventajas del ferrocarril.
La primera fase del Tren de la Fresa se extenderá hasta el 21 de junio, teniendo lugar la segunda entre el 19 de septiembre y el 25 de octubre.