F. Mollá.- Ocupa el segundo puesto de los parques más valorados de Madrid, tras el Retiro, según una conocida web de reseñas, y no es de extrañar a juzgar por sus extensos jardines y sus bellos rincones. Ubicado en el distrito de Barajas, el Jardín de El Capricho del Paseo de la Alameda de Osuna es tan desconocido por los madrileños como valorado por aquellos que lo visitan.
Y por ello será la visita guiada gratuita del mes de febrero, organizada por la Cabaña del Retiro. El equipo educativo de la Cabaña organiza salidas de dos horas a las 16:00h para que todos aquellos interesados en el parque de El Capricho puedan conocerlo, previa inscripción* y este mes de febrero de 2013 lo han escogido para que aquellos que no hayan tenido la oportunidad de conocerlo antes, lo hagan a fondo junto a sus guías en una fecha que todavía está por determinar pero para la que ya están abiertas las inscripciones.
Este jardín dieciochesco se creó en 1784 cuando los Duques de Osuna, una de las familias más ilustradas y poderosas del momento, adquieren esta finca para dar rienda suelta a sus inquietudes artísticas y para alejarse de la gran ciudad. Fue la duquesa, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, la principal impulsora de este parque. Considerada como la mujer más inteligente de la época y protectora de artistas, toreros e intelectuales, creó en la finca un auténtico paraíso artístico-natural frecuentado por las personalidades más ilustres de la época y en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos con más prestigio.
A la muerte de la duquesa, su primer nieto heredó el ducado de Osuna y con él El Capricho. Sin embargo, cuando muere, el ducado de Osuna pasó a manos de su hermano, con quien llegaría el primer declive. Auténtico derrochador y de carácter excéntrico, perdió toda la fortuna familiar por lo que a su muerte, la finca hubo de ser subastada para liquidar sus deudas. Pasó entonces a manos de la familia Baüer. A pesar de que mantuvieron el paraje en un aceptable estado de conservación, su decadencia ya no tenía marcha atrás y poco a poco fueron vendiéndose sus pertenencias.
Durante la Guerra Civil, lo que había sido un lugar de recreo se convirtió en Cuartel General del Ejército del Centro, de cuya época queda un entramado de búnkers que recorre el jardín. Finalizada la guerra, la finca pasó por manos de varias inmobiliarias hasta que en 1974 el Ayuntamiento de Madrid comprase el parque y varios años después comenzase su restauración. Tras varios periodos de abandono, fue recuperado en 1999, trabajo que en 2001 le valió el diploma Europa Nostra.
A la finca se accede por una plaza circular que en su momento albergó corridas de toros y que da lugar al Paseo de los Duelistas, con dos esculturas que representan la distancia que separa a dos personas que se baten a muerte. Más adelante, la Plaza de los Emperadores, con los bustos de doce emperadores romanos, y la Exedra, una construcción descubierta de planta semicircular y reminiscencias clásicas, llevan al visitante a los jardines anteriores al palacio.
Por su parte, el palacio -del que sólo se conservan las paredes- tiene tres plantas, rematadas por cuatro torreones. En el interior de la construcción, que hoy depende del ministerio de Cultura, se distribuían las dependencias del servicio pero también un majestuoso salón de baile, comedores, una biblioteca que llegó a contar con 6.000 volúmenes, y las alcobas y gabinetes de los miembros de la familia. Gran impulsora de las artes, las habitaciones privadas de la familia estuvieron decoradas con obras de los más importantes artistas de la época de tal manera que El columpio, Las cuatro estaciones, La merienda campestre o La pradera de San Isidro de Goya, fueron pintados para las dependencias de la duquesa.
Cerca del palacio se encuentra el templete de Baco, una construcción de estilo clásico con planta ovalada, rodeada de doce columnas jónicas y situado sobre un promontorio que le convierte en uno de los parajes más románticos del jardín.
El agua es un elemento presente a lo largo de todo el paseo. Así, una ría navegable y de trazado sinuoso une la zona de juegos con el lago y continúa hasta el Casino de Baile, al que se accede a través de un pequeño embarcadero, denominado Casa de Cañas. Decorado con espejos y un gran fresco en su interior, el casino es obra de Martín López Aguado y en su planta superior y en la terraza se celebraban majestuosas fiestas que concedían a los anfitriones parte del prestigio que ostentaban en la época.
El jardín se encuentra abierto al público: Desde el 1 de octubre al 31 de marzo se puede visitar los sábados, domingos y festivos de 9.00 a 18.30 horas.
Desde el 1 de abril al 30 de septiembre los sábados, domingos y festivos de 9.00 a 21.00 horas.
* Para apuntarse a la visita guiada gratuita de febrero al Jardín de El Capricho hay que apuntarse de tres maneras: rellenando este formulario online, llamando al 915046546 lunes a viernes de 10.00 a 13.00 horas, o poniendo un correo a cabanadelretiro@lavola.com.
** Descargar el programa completo de las visitas (PDF)
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Hola!
Me gustaria me informaran sobre los horarios para las visitas guiadas gratuitas al jardin el capricho, agosto-septiembre 2013 y donde y como habría que apuntarse.
Gracias
Saludos