S. R.- Este jueves 5 de febrero de 2015 se estrena en el ‘Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa’ la obra ‘Historia de un cuadro’, de Alfonso Zurro, sobre la figura de El Greco. Una indagación a través del tiempo para descubrir los caminos, intereses, manipulaciones, trasiegos, idas y venidas de un cuadro de El Greco hasta llegar al germen inicial: la razón que lo motivó y la creación de esa pintura.
El camino que recorre esta historia es a la inversa en el tiempo. Desde la época contemporánea hasta la Roma de 1576, en la que el joven Doménico Theotocopulos vive un momento crucial en su vida y decide trasladarse a España. Un viaje sin retorno hacia Toledo. Los pilares sobre los que se asienta Historia de un cuadro son tres: la creación, la mirada del observador y la posesión.
Doménico Theotocopulos llamado El Greco que durante siglos fue considerada del montón, además de extravagante, deforme, colorista… Pero el tiempo, gran hacedor, fue colocando y ordenando, sin prisas, los cuadros de aquel griego. Los sacó de las estancias oscuras, de las capillas olvidadas y los presentó ante un nuevo sol que los iluminara. Era la luz de la contemporaneidad la que por fin servía para comprender y admirar aquellas pinturas en toda su grandeza.
Un cuadro. ¿Una posible obra de arte? ¿Por qué? ¿Para quién? ¿Qué visiones se tienen al enfrentarse a una misma pintura en distintas épocas y por personas diferentes (El creador, el caprichoso, el apasionado, el ignorante, el negociante, el estudioso, el poderoso… etc.)? Y aunque todo pivota en torno al cuadro, éste es parte de la excusa para indagar en las relaciones humanas. A fin de cuentas ése es el objeto del teatro: observar en el fondo de los corazones de los personajes para ayudarnos a descubrir el nuestro. Y mejor si somos ayudados por la pintura de El Greco.
Hoy, su pintura ha servido para inspirar a infinidad de artistas, se han escrito incontables libros, estudios, tesis… Y también esta obra de teatro: Historia de un cuadro.