Los Reyes Magos de Oriente han llegado a Madrid este domingo 5 de enero de 2020 por la tarde para entregar los regalos a los niños madrileños.
Así ha sido la comitiva del Rey Melchor:
Gaspar:
Y Baltasar:
Once carrozas y cientos de voluntarios han acompañado a Sus majestades en la Cabalgata, que partió de Nuevos Ministerios a las 18:30 horas y que ha simbolizado, esta edición, los valores universales.
La salida de la Cabalgata ha sido retransmitida, en tiempo real, desde la plaza de Cibeles en las pantallas instaladas y que han contado con subtitulado y e intérprete en lengua española de signos.
Otras novedades, este año, han sido que, por vez primera, los caramelos han tenido un envoltorio biodegradable, contribuyendo así a la sostenibilidad del planeta.
También, a lo largo de todo el recorrido, ha habido zonas reservadas para personas con movilidad reducida y 300 plazas para niños hospitalizados y, como medida pionera, cada carroza, ha contado con un desfibrilador, convirtiéndose en la primera Cabalgata cardioprotegida de la historia.
La Cabalgata de 2020 ha basado su temática en la importancia que han tenido las representaciones de la Adoración de los Reyes Magos en la historia y su transversalidad en las distintas culturas y etnias, con un leitmotiv de fuerte carácter espiritual y humanista, sostenido sobre tres pilares: la belleza (expresada a través de las artes), la ciencia (vinculada a los estudios renacentistas de la geometría y la búsqueda de la perfección) y la bondad (como síntesis de los valores universales de la humanidad) que se conciben como una unidad.
Melchor ha hablado, como es tradición, en nombre de los tres Reyes Magos y ha dado las gracias a los más pequeños por llenar de sonrisas las calles de Madrid y recibirles con tanta ilusión y entusiasmo. También a los más mayores que han venido a esperarlos “llevando muchos de vosotros a hombros a vuestros niños” -ha dicho-. “Gracias porque, por experiencia, sabemos que nadie se siente tan alto como un niño sobre los hombros de un ser querido en la noche de Reyes. Casi tan alto como la estrella que nos ha guiado hasta Madrid”.
El Rey de Oriente ha continuado recordando a los niños cómo se han visto en la Cabalgata muchos animales. “A nuestros fieles camellos -ha explicado- se han unido ahora caballos, ciervos, pájaros y… ¡hasta elefantes! Todos están celebrando la magia de esta noche y también nos recuerdan la importancia de respetar y cuidar la naturaleza, que es nuestro bien más preciado”. Y es que Melchor ha realizado a todos los niños de España esta importante y especial petición: “El mundo, nuestro planeta, estará pronto en vuestras manos. Cuidadlo y también cuidad a vuestros familiares y seres queridos. Respetad a vuestros profes que, con tanta paciencia, os enseñan. Esforzaros por alcanzar vuestros sueños y recordadnos a los mayores, que ya no tenemos tan buena memoria, lo que es verdaderamente importante para que no se nos olvide nunca”.
Su Majestad ha destacado la importancia que tienen todos los niños para ellos: “Vuestra luz nos ilumina. Por eso sois tan importantes y regresamos, cada año, para ayudaros a cumplir vuestros deseos. Juntos, siempre juntos, hacemos posible este mágico reencuentro”. Melchor ha dicho a todos los niños que junto a Gaspar y Baltasar han recibido y leído todas sus cartas llenas de ilusión y que llevarán hasta las casas “lo que nos habéis pedido”, pero que también ellos tienen otra petición: “Ayudadnos a cumplir la promesa de un futuro mejor para todos. Que seamos solidarios con quienes más nos necesitan, que estemos al lado de quienes se sienten solos y sufren. Que nuestro mejor regalo sea un mundo más justo donde convivamos en paz desde nuestras diferencias”, ha solicitado.
Números aéreos, danza y color para la noche más especial
La noche más esperada del año dio comienzo con un desfile de constelaciones que seguían a la Estrella de Oriente. Le seguían las carrozas de los patrocinadores y, a continuación, el espectáculo La Alegoría de la paz, de la compañía madrileña Morboria, en el que desfilaron los ángeles custodios de los Reyes Magos.
Los asistentes también pudieron disfrutar del homenaje a Leonardo da Vinci, La divina proporción, en el que la música barroca de la Danserye, los caballos de Vivi Ardura y los bailarines de Jaime Puente, que danzaron en torno a grandes poliedros de geometría regular, haciendo una perfecta unión para homenajear la compleja armonía de todas las cosas.
Las carrozas reales han simbolizado esta edición el origen de cada rey: Persia, Armenia y Etiopía.
A cada una de sus majestades le precedió un dromedario y cada una de las carrozas tuvo una comitiva, formada por representantes de las patrias de cada uno de los monarcas.
Entre las comitivas, se celebraron tres espectáculos en torno a grandes obeliscos que conformaban “El humano deseo” -con la producción de Mr. Nilson y la dirección de actores de Carmen López, de La Lavandería-. Cerrando cada comitiva, las compañías internacionales Remue Ménage, Quidams y Oposito, con propuestas protagonizadas por grandes animales mecánicos.
Música, proyecciones, cañones de nieve y pirotecnia, en la Plaza de Cibeles
El escenario de Cibeles ofreció, desde las cinco de la tarde, una serie de proyecciones navideñas (selección de obras de la Natividad, de los fondos del Museo Nacional del Prado) amenizadas con música propia de estas fechas. Ángeles de la Luz, espectáculo de nueva creación de Festi Group, una de las compañías de artes en el espacio público más relevantes del mundo, mostró a dos ángeles blancos alzados sobre el cielo de Madrid, suspendidos de dos impresionantes esferas luminosas de seis metros de diámetro, representando el Sol y la Luna.
La Orquesta de Ecoembes en la que participan más de cien niños y jóvenes, de entre 7 y 20 años, interpretó versiones de canciones populares.
Además, diez de los músicos de La Danserye, compañía experta en música barroca, y dieciséis bailarines anunciaron el discurso de los Reyes Magos, interpretando una pieza musical navideña con instrumentos de viento y percusión, al tiempo que seis cañones de nieve recibieron a los Magos en su llegada a esta plaza